La alcaldesa, Teófila Martínez, confirmó ayer la noticia tras la Junta de Gobierno Local. Diez meses después de anunciar su intención de reformular el proyecto original, como consecuencia del rechazo que suscitaba entre muchos gaditanos, el Ayuntamiento da ahora su brazo a torcer, si bien sólo a medias, puesto que el equipamiento se situará en los bajos de la plaza, “pegado a los servicios municipales” de la playa.
Además, la nueva propuesta diseñada contempla incluso la instalación de unas escaleras de acceso directo a la parte de arriba y la opción de colocar allí mesas durante el verano para que los clientes disfruten de las vistas.
Pero, dejando a un lado estos matices, lo cierto es que no sólo se mantendrá intacta la estructura central de la plaza, sino que ésta se someterá a un proceso de remodelación orientado a eliminar las barreras arquitectónicas y a potenciar sus posibilidades.
Dicha reforma supondrá la colocación de juegos infantiles, el refuerzo de la iluminación, la nivelación del pavimento con respecto al acerado del Paseo Marítimo y la mejora de la rampa. Igualmente, se modificará el tipo de cerramiento actual que, según apuntó la primera edil, pasará a estar protegido presumiblemente por una estructura acristalada.
La regidora se mostró ayer satisfecha con las aportaciones añadidas, que permitirán compatibilizar el uso hostelero con el público en este espacio, también conocido popularmente con el nombre de Rosa de los Vientos. “Nos hemos ajustado en la totalidad a la petición que nos hacían los vecinos, aunque sin renunciar a la ubicación de servicios que consideramos muy importantes en la zona”, aseveró.
Según Martínez, el Consistorio ha cumplido, con esta rectificación, su compromiso de “buscar una solución alternativa”, a pesar de que “algunas personas no se lo querían creer porque probablemente tendrían otros intereses, como el de montar bronca”, agregó, en clara alusión a los partidos de la oposición.
Una vez obtenida la aprobación del equipo de Gobierno local, los técnicos municipales se encuentran ya inmersos en la elaboración del que será el proyecto de reordenación definitivo.
Por su parte, el Grupo Grosso, al que se adjudicó en su día la actuación, deberá comunicar al Ayuntamiento si está dispuesto o no a adaptarse a las nuevas condiciones de contratación derivadas de este cambio de escenario.
LA MANIFESTACIÓN SIGUE ADELANTE
Las novedades sobre el kiosco bar de Santa María del Mar dadas a conocer ayer por la alcaldesa cogieron en fuera de juego a los integrantes de la plataforma que se opone a esta edificación.
Los representantes del colectivo ciudadano ultimaban los preparativos de la próxima manifestación “contra la privatización de los espacios públicos”, convocada para el próximo martes, cuando el Ayuntamiento les sorprendía con su nueva propuesta de ordenación.
Con todo, la marcha se mantiene, según aseguró a este periódico uno de los portavoces del movimiento, Bartolomé Pozuelo, quien sostuvo que los planes presentados a los medios de comunicación por la regidora no dejan de ser “simples vaguedades” y sigue sin exponerse un documento “donde se especifique con exactitud qué irá en cada sitio”.
En opinión de Pozuelo, la rueda de prensa de Teófila Martínez sólo buscaba “desactivar” la movilización del día 31, que partirá a las 20.00 horas de la Rosa de los Vientos y culminará a las puertas del Consistorio. Y advirtió que no logrará frenar este tipo de protestas mientras el futuro PGOU continúe recogiendo la posibilidad de construir establecimientos hosteleros de hasta 250 metros cuadrados en espacios libres.
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