Fueron 21 las asociaciones de vecinos asistentes a la asamblea, y todas coinciden en confirmar que, tras un año y medio de negociaciones con el Ayuntamiento, “estamos en el mismo punto de partida”, es decir, no hay avances. Es más, “incluso se siguen abriendo expedientes a los vecinos, sin que entiendan el por qué. Entendemos que hay voluntad pero no se materializa, y por lo tanto el ambiente reinante es de que nos están tomando el pelo, y no lo vamos a permitir. Queremos que la situación se paralice mientras planteamos nuestros problemas, se da solución y se negocia el PGOU”, indica Castro, “porque seguimos pareciendo delincuentes y hay mucho miedo entre los afectados”.
La asamblea contó con varios puntos del orden del día, entre ellos el informe presentado por el coordinador, que fue aprobado por unanimidad, aunque todos los presentes entienden que hay que endurecer las actuaciones para ser tomados en cuenta por el equipo de Gobierno, puesto que “tenemos los mismos derechos o más que los grandes promotores, y es a nosotros a quien no se nos da solución y sí a ellos”, explica.
Además, se dio lugar a la nueva junta directiva, encabezada de nuevo por Castro, contando con José Manuel Revuelta como vicecoordinador, Francisco Mora como secretario, y José Moreno como tesorero.
Ahora sólo queda fijar el lugar y la hora de la asamblea donde los vecinos decidirán cómo actuar.
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