El alcalde, que anunció ayer a sus compañeros de grupo municipal que no dimitía, dispone de un plazo de diez días hábiles para convocar el pleno extraordinario para debatir la moción que pretende el cambio de la primera autoridad local, que sería como máximo el próximo 6 de abril, el Lunes Santo.
"Ha dicho que no dimite", aseguró a Efe uno de los ediles socialistas firmantes de la moción de censura, Miguel Arjona, que ha sido delegado de Urbanismo en el equipo de gobierno hasta que él y cuatro concejales más del PSOE renunciaron a sus áreas y dejaron al gobierno en minoría por discrepancias con Guzmán.
El alcalde, que se ha quedado solo al carecer de apoyos en la corporación, se alineó en el sector crítico del partido ante el congreso provincial socialista que ganaron los oficialistas, bando en el que se encuadraron el resto de integrantes del PSOE en el Ayuntamiento de Alozaina.
Arjona explicó que hubo un diálogo continuo y que desconoce que haya irregularidades urbanísticas relacionadas con lo sucedido.
Los socialistas proponen como nuevo alcalde al secretario local de esta formación y primer teniente de alcalde, Antonio Pérez.
Miguel Arjona insistió en que ha habido diálogo con Francisco Guzmán hasta justo antes de presentar la moción de censura en el registro para intentar evitar ese paso contra un militante del mismo partido y que esta iniciativa era "el último recurso para salir de la falta de gobernabilidad".
Explica que la falta de confianza es el motivo fundamental para querer cambiar de alcalde; que hubo "alguna fricción o malentendido" y se dieron cuenta de que iban "seis por un lado y uno por otro" y que se había llegado a un "callejón sin salida" tras dialogar en el último mes.
También añade que "llegar aquí ha costado bastante" y que la decisión se tomó "con responsabilidad y pendiente del pueblo, ya que desde la semana pasada había falta de gobernabilidad".
El PSOE de Málaga expresó ayer su respeto ante la moción de censura y la postura adoptada por la ejecutiva local socialista, lo que califica como "decisiones legítimamente adoptadas para buscar soluciones en el equipo de gobierno y abrir una nueva etapa en el municipio con el relevo en la Alcaldía".
La dirección provincial apoya la moción de los concejales
La dirección provincial asegura que trabajó los últimos días para buscar una salida consensuada entre concejales y alcalde, aunque la falta de acuerdo "ha propiciado una solución que atiende a las normas del partido que establecen que se acaten lo que tanto grupo municipal como la ejecutiva municipal decidan mayoritariamente".
Señalan que los socialistas malagueños han exigido que la decisión adoptada tenía que "garantizar la gobernabilidad y la estabilidad del municipio, como ha sido con la solución finalmente alcanzada por los órganos de decisión socialistas en Alozaina".
Los concejales del PSOE afirman que Pérez cuenta con el apoyo "para abrir una nueva etapa quedando garantizada la gobernabilidad y estabilidad del municipio con un gobierno de progreso que aplicará el programa electoral con que concurrió en las pasadas elecciones y responderá a las necesidades de los vecinos".
El alcalde asumió las competencias que delegó en los ediles que dejaron el gobierno y antes de conocer la moción de censura recordó que hubo "momentos duros, ya que no es fácil a seis meses de llegar (al gobierno) sufrir un embargo en cuentas (municipales) por impago y mala gestión del equipo anterior".
En Alozaina, con algo más de 2.300 habitantes, el PSOE -que logró la Alcaldía con mayoría absoluta en 2007 tras 18 años en manos de Antonio Blanco de IU- tiene siete de los once integrantes de la corporación frente a cuatro de IU.
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