A la espera de que la delegada de Movilidad, Mª Carmen Martínez, les dé alguna explicación sobre lo ocurrido, tanto el SUP, sindicato denunciante de esta situación, como el resto de colectivos con representación en Comisaría, debaten alternativas sobre las posibles propuestas. La iniciativa que goza de mayor respaldo es que el Consistorio les facilite la tarjeta de residentes, disfrutando así de los mismos privilegios que los vecinos de la zona. Unos treinta euros anuales, aproximadamente, es el coste que los agentes deberían abonar por inmovilizar su vehículo particular. Los sindicatos entienden que ésta es la mejor opción, ya que muchos compañeros, por poner un ejemplo, reciben las notificaciones oficiales en el lugar donde trabajan. Con esta alternativa, los agentes estarían dispuestos a pagar un precio mínimo por dejar el coche en horas de trabajo. Lo que tienen claro es que no van a “desembolsar seiscientos euros al año por estacionar en el párking más cercano a la Comisaría”, dice el SUP. La petición de la tarjeta podría no caer en saco roto porque el Ayuntamiento estudia la posibilidad de modificar la ordenanza de párking al objeto de que tanto vecinos como comerciantes y trabajadores dispongan de los mismos beneficios.
¿Convenios por trece euros con el Ayuntamiento?
Unos trescientos son los funcionarios de Comisaría afectados por la desaparición de este convenio vigente durante años con el Ayuntamiento. Tanto el SUP, como CEP y UFP coinciden con Martínez en buscar la mejor solución, “y que nunca perjudique a los vecinos”, dicen. No obstante, solicitan mayor celeridad al asunto y explicaciones al por qué muchos trabajadores del Ayuntamiento tienen convenios con algunos establecimientos subterráneos de la ciudad por no más de trece euros, un precio simbólico y que estarían dispuestos a pagar sin problemas.
Los vecinos siempre se han quejado de que nunca encuentran aparcamiento por los alrededores y que los policías “abusaban” de las tarjetas que disponían, haciendo uso de las mismas fuera del horario laboral, normalmente en jornada de tarde. Algo que los policías niegan de manera tajante porque la plantilla se divide entre los que trabajan por las mañanas y los que tienen turno de tarde. Mª Carmen Martínez dice que los atenderá cuando adopte la medida más adecuada.
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