Se trata de la primera de las plazas en las que se actuará dentro del proyecto del Tranvía Metropolitano de la Bahía de Cádiz, puesto que éste incluye además de la reurbanización de la Calle Real de San Fernando la remodelación de todas las plazas por las que discurre este medio de transporte en su trazado urbano.
La Alameda cuenta en la actualidad con una superficie rectangular de aproximadamente 4.000 metros cuadrados de los que aproximadamente 500 metros cuadrados son para zonas verdes y alrededor de 3.500 para zonas comunes con bancos y mobiliario urbano.
Teniendo en cuenta estas características y que se trata de un espacio muy significativo en la ciudad de San Fernando, la idea que se ha empleado a la hora de ejecutar su remodelación ha sido la de respetar su estructura general, así como el mobiliario y los elementos tradicionales.
Así, se mantendrán varios elementos históricos como el templete central característico de la plaza, las pilastras de los accesos y el arbolado actual, que será ampliado con nuevas especies de árboles. Además, los bancos de forja existentes serán reubicados en la Alameda, mientras que los que rodean el templete central serán del mismo tipo que los del diseño original de la plaza, es decir, con azulejos sevillanos similares a los del zócalo.
Plazo de tres meses
Con un plazo de ejecución de unos tres meses, la actuación consistirá en la sustitución del pavimento por losas de granito rosa, a excepción de la zona central que será de gris, integración de las calles perimetrales en la plaza y colocación de redes de pluviales nuevas, al tiempo que se acondicionará el drenaje de la plaza con la sustitución de las rejillas necesarias y con la limpieza de los pozos existentes.
Además, se procederá a la adaptación de los parterres existentes de modo que se amplíe la superficie de zona verde que en la actualidad existe en la plaza. Estos últimos trabajos conllevarán el acondicionamiento del riego en el interior de los parterres grandes y la distribución de distintas bolas de riego.
El proyecto también incluye la ampliación del número de farolas, un espacio de juegos infantiles con suelo de goma adaptado a la normativa en uno de los laterales de la Alameda y un kiosco en el lateral opuesto.
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