Los Centinelas volvieron a salir por la calles de Guadix

Una vez más, como viene siendo habitual cada viernes de la cuarta semana del mes, el Secretariado Diocesano de Juventud de la Diócesis de Guadix realizó el Proyecto Centinelas. En esta ocasión, el lugar escogido fue la ciudad de Guadix.

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  • Participantes en el proyecto.

Una vez más, como viene siendo habitual cada viernes de la cuarta semana del mes, el Secretariado Diocesano de Juventud de la Diócesis de Guadix realizó  el Proyecto Centinelas. En esta ocasión, el lugar escogido fue la ciudad de Guadix.
Fieles a la cita, un buen grupo de jóvenes integrantes del Secretariado de Juventud y colaboradores se reunieron a las 7:30 de la tarde, en la parroquia accitana del Sagrario, el viernes 21 de febrero, para comenzar a preparar el templo dónde se iba a llevar a cabo dicha actividad.
En esta ocasión se pudo constatar que “la experiencia es un grado”, pues dentro del Secretariado están establecidas las tareas que corresponden a cada uno de sus integrantes; y eso se notó al preparar el templo. Unos se dedicaron a adornar tanto la plaza como la entrada de la parroquia, para mostrar que está ocurriendo algo grande en el interior del templo, una gran fiesta en la que todos los jóvenes pueden participar. Otros se dedicaron a adornar el altar, para que destaque y todas las miradas vayan dirigidas a Jesús Sacramentado, cuando quede expuesto en la custodia. Y otro grupo ensayó los cantos y distribuyó las intervenciones que se habían programado para la oración.
Cuando todo estuvo preparado, llegó el momento más importante de todos: la exposición del Santísimo y el intenso rato de oración que se tiene antes de salir a la calle para hacer la hermosa invitación a todos aquellos que se encuentren por la ciudad. Se trata de invitarlos a entrar al templo y pasar un rato junto a “Aquel que a todos nos ama y que a todos recibe con los brazos abiertos cuando acudimos a Él”.
Desafiando el intenso frío hacía aquella noche, los jóvenes invitaron a rezar a todos los jóvenes que se encontraron por la calle. Y, como siempre que se hace la invitación hay respuesta, hubo jóvenes que decidieron entrar, que fueron acogidos con alegría e invitados a rezar. La actividad terminó dando gracias a Dios.
Al final, y después de desmontar todo, hubo tiempo para compartir una coca-cola y dialogar sobre la experiencia vivida. También se compartieron las vivencias y sensaciones que cada uno tuvo. Fue un momento de revisión con el pensamiento puesto ya en la próxima convocatoria de Los Centinelas.

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