Huelva, venga, hazte valer

Tú que tanta historia guardas, que presumes de tu entorno, al final va resultando que no hay modos ni recursos para agarrar a los tuyos y que no te den la espalda

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Huelva anclada en tradiciones, dime en serio ¿qué propones? A ti que tanto te gusta avalar tus argumentos con tu identidad caduca, ¿por qué no cambias el cuento y actualizas tus arrugas? Deja ya el descubrimiento y enfoca tus energías en descubrir el momento de frenar tanta sangría. Pensares tan medievales aún me encuentro en tus esquinas, que al final ni me sorprendo de cómo te va la vida. Tú que tanta historia guardas, que presumes de tu entorno, al final va resultando que no hay modos ni recursos para agarrar a los tuyos y que no te den la espalda. Huelva que te acostumbraste a malcriar a tu gente, tu gente ahora se cansa de haber sido malcriada. Se cansa del ya vendrán aquellos tiempos mejores, se cansa de vista atrás, de bellezas y rincones. Se cansa de estar cansá. Huelva, dime, ¿qué propones? Porque algo propondrás. Digo yo que a ti también te afecta tanto desgaste. Y que algo propondrás, que sea más pronto que tarde. ¡Que nos llevan por delante! Huelva, date cuenta ya. Que tu pueblo está agarrando aquella vieja maleta, y está metiendo sus sueños, y está volando pa’ fuera. Que tus pueblos envejecen, borrándose hasta las huellas. Venga, Huelva, date cuenta. Que de Huelva somos todos los que nacimos en Huelva, y no aquellos que llegaron allá en los años sesenta para minar tus recursos a favor de sus carteras. Que de Huelva somos todos los que queremos que Huelva tenga ya quien te proteja. Porque lo antiguo se agota, pero lo nuevo no llega. Porque lo nuevo es la antigua estampa del emigrante, que con mano por detrás y con mano por delante ya dejó de confiar en su tierra tan sangrante.  Venga, piensa relajada. Siéntate en toda tu orilla, pasea por rutas serranas, haz parada en la campiña, muerde una fruta temprana, llénate de vitamina... Porque ya llegó la hora de que reescribas tu historia, no olvidando la memoria, pero dándole al pasado hueco en su justa medida. Huelva, venga, hazte valer. Es ahora tu momento para mimar el presente, para cuidar a tu gente, para sembrar rebeldía. Nada de paños calientes, que sabes que eso es pamplina, que siempre has sido valiente, y parece que te olvidas del puñado de onubenses que han cogido la salida porque el futuro que ofreces te está dejando vacía.

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