Unicaja dejó pasar el plazo para distribuir en dos balances las provisiones inmobiliarias de su fusión con Caja España-Duero (Ceiss) y un día después el Banco de España daba por hecho que ésta última necesitará ayudas públicas, lo que permitirá que se sanee antes de cualquier tipo de fusión. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, vuelve a fallarle al Banco de España ante una fusión que no ha querido concretar, haciendo que el regulador haga el trabajo sucio y sanee Ceiss, lo que permitiría que cualquier otra entidad pueda quedarse con Duero-España y dejar a Unicaja con un mínimo volumen frente a los siete grandes bancos que el propio Gobierno considera que tendremos al final de la reestructuración financiera.
El Puente de Todos los Santos ha traído más incertidumbre, si cabe, sobre el proceso de fusión de Unicaja y Duero-España, en el que ambas entidades mantienen un mutismo absoluto sobre la “redefinición” de la que hablaba Braulio Medel. Sin aportar ni un dato ni detalle, ambas insisten en que el proyecto sigue, aunque todo apunta a que la entidad malagueña le ha dejado el trabajo sucio al Banco de España: que sea el Estado el que la salve y, si le conviene, entonces decidirá si continúa la fusión. Medel vuelve a salirse por la tajente y a fallarle al Banco de España (Cajasur, CMM, Ibercaja), dejándola además a la cola frente a las grandes entidades. Mejor cabeza de ratón que cola de león, parece ser la filosofía del presidente de Unicaja.
Las fechas son importantes: el 31 de octubre los consejos de administración de Unicaja y Ceiss deberían haber aprobado la fusión para optar al beneficio de poder contabilizar en dos anualidades las provisiones derivadas de los activos inmobiliarios, especialmente tóxicos en el caso de Ceiss y una de las causas por las que Medel quiere “redefinir” el proyecto.
Desde Unicaja insisten: eso no quiere decir que no vaya a haber fusión, sólo que no se repartirá en dos años las provisiones. Ceiss ya consiguió, gracias a las presiones de Medel, ayudas públicas para hacer frente a la fusión, de modo que cuentan con ellas, pero quien asumía la responsabilidad era el propio Banco de España un día después: Ceiss, junto con otras entidades, requerirá ayudas públicas y no hablaba de fusión.
Con esta premisa, será el Banco de España el que se haga cargo de la recapitalización de Ceiss y limpie sus balances de activos tóxicos mediante el banco malo. Una vez saneada, cualquier otra entidad podría intentar quedarse con ella, dejando así a Unicaja con un volumen ínfimo frente a los siete grandes bancos españoles.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es