Cada semana tengo que elegir entre varios temas para escribir mi artículo de opinión, el de esta semana la verdad es que me toca de cerca pues por todos es conocido que soy un orgulloso hijo de militar y es también de sobra conocido mis respetos hacia las Fuerzas Armadas y hacia los cuerpos de seguridad del Estado.
Cuando el “impresentable” de Rajoy usa la demagogia para referirse a los funcionarios y a los salvajes recortes que les va a aplicar, también incluye a las Fuerzas Armadas, dado que, cuando interesa, un militar es funcionario para recortes y explotación laboral, y cuando hablamos de derechos laborales y ciudadanos, entonces el militar no es funcionario.
Las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado son como Santa Barbara, nada más que nos acordamos de ellos cuando truena, cuando hay un incendio como por ejemplo los ocurridos en Cataluña o Valencia, nos acordamos de las Fuerzas Armadas, cuando hay fuertes inundaciones, nos acordamos de las Fuerzas Armadas, cuando hay que salvar vidas humanas y asistir médicamente tras los terremotos en Haití, nos acordamos también de las Fuerzas Armadas, y como olvidar los múltiples casos de barcos de pesca españoles acosados por piratas, hay también nos acordamos de las Fuerzas Armadas.
Y digo yo, ¿nos acordamos de las Fuerzas Armadas para apoyarlos ante los duros recortes que les impone el Gobierno?
El Gobierno esta preparando un anteproyecto de Ley del Régimen disciplinario por el cual se podrá sancionar duramente a los militares que expongan en redes sociales discrepancias con el Gobierno así como opiniones políticas, aunque sean a titulo personal, también es sancionable que participen en manifestaciones o reuniones, así como se mantiene la prohibición a sindicarse o a crear asociaciones que no estén bien vistas por los altos mandos. ¿Cuando se ha olvidado el Gobierno del pp de los derechos fundamentales de los militares? Que pasa, ¿que por el simple hecho de que haya personas de uniforme que se dedican a defender a los ciudadanos y a proteger los derechos humanos, ya ellos mismos están obligados ha perder sus propios derechos?
Pues permítanme que les diga una cosa, tal vez a ellos, a nuestro militares y a nuestro guardias civiles no se les permita manifestarse, sindicarse o simplemente opinar como al resto de ciudadanos, pero yo voy a estar ahí, defendiendoles a ellos y a sus derechos. No podemos olvidar que miles de ellos salen cada día a trabajar jugándose la vida por nosotros y por tantos otros, anteponiendo sus vidas a las del prójimo, dándoles igual la lengua, religión o sexo de la otra persona, ellos son los verdaderos garantes de los derechos humanos y de la democracia. Yo me manifestaré por ellos.
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