Fuentes de su defensa informaron ayer a Efe de que P. R. G. deseaba entregarse ante el mismo tribunal de la Audiencia de Sevilla que le juzgó y que dictó su ingreso en prisión, pero problemas de última hora le llevaron a entregarse por la tarde del lunes en la prisión Sevilla-1, donde quedó internado.
La fuga de este narcotraficante dio lugar a la apertura de un expediente por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra la magistrada de la Sección Séptima Esperanza Jiménez Mantecón por una presunta falta muy grave al no prorrogar la orden de prisión provisional.
Esta magistrada no se percató de que en febrero de 2008 había transcurrido el primer plazo de dos años de prisión provisional en que se encontraba P. R. G, por lo que, al no dictar la correspondiente prórroga por otros dos años, no tuvo más remedio que dejarlo en libertad en abril de 2008.
Durante las primeras semanas, el procesado estuvo cumpliendo puntualmente su presentación ante el tribunal todos los lunes y viernes, pero quedó en paradero desconocido cuando el Tribunal Supremo confirmó, en julio de 2008, la sentencia.
P. R. G. fue condenado por un alijo de 30,2 kilos de heroína turca de gran pureza escondida en una parcela de la urbanización Tixe de Coria del Río (Sevilla), valorada en 2.268.110 euros.
Junto a la condena de cárcel, el fallo impuso a cada uno de los tres acusados el pago de una multa de 2.268.110 euros, el valor del alijo en el mercado.
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