Loaiza, en nombre del equipo de Gobierno municipal, ha deseado "todo lo mejor" al buque escuela en su nueva singladura.
El buque escuela zarpa este domingo 1 de abril a las 12.00 horas desde el puerto comercial de Cádiz, para comenzar su LXXXIII Crucero de Instrucción. A las 11.00 horas está previsto el recibimiento de las autoridades civiles y militares a bordo del Juan Sebastián de Elcano.
El buque hidrográfico Malaspina tiene previsto zarpar del puerto de Cádiz a las 11.55 horas y acompañar al J.S. Elcano hasta su salida a alta mar.
El buque tiene su base en el arsenal de la Carraca de San Fernando ha sido objeto en los últimos meses de una nueva fase en la remodelación y adaptación, esta vez centrada en sus sistemas de propulsión mecánica, por lo que ha permanecido en el dique seco de Navantia.
El Buque Escuela lleva el nombre del marino español que dio la vuelta al mundo por primera vez en 1522, completando el viaje que había comenzado bajo el mando del marino portugués -al servicio de la Corona Española- Fernando de Magallanes, fallecido a mitad de travesía. Carlos I de España otorgó a Elcano un escudo de armas con la leyenda Tu primus circumdedisti me -en latín, “Tú has sido el primero en rodearme”-.
Fue construido en los astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz y se botó el día 5 de marzo de 1927. Lleva 85 años en la mar con más de un millón y medio de millas náuticas navegadas por todos los mares del mundo y con recaladas en los puertos más importantes. Con las mejoras que está teniendo en los últimos años se espera que pueda cumplir el siglo de vida útil formando a los guardiamarinas.
Como buque escuela, el Juan Sebastian de Elcano tiene un cometido principal que es la formación en la mar de los futuros oficiales de la Armada, los guardiamarinas. Para ello, suele realizar todos los años un Crucero de Instrucción, casi siempre fuera de España, del que, aproximadamente sus tres cuartas partes transcurren en la mar, donde los guardiamarinas reciben clases y participan en todas las maniobras.
De los 82 cruceros de instrucción que ha hecho hasta ahora, diez consistieron en una vuelta al mundo. En todos estos años, el buque ha soportado todo tipo de mares y vientos y siempre ha demostrado su excelente comportamiento incluso en las condiciones meteorológicas más desfavorables.
Además, es también una embajada flotante. Su presencia en países y puertos extranjeros contribuye de forma notable a apoyar la política exterior de España y, al mostrar su pabellón, además de difundir una buena imagen, permite que muchos españoles que viven fuera de nuestra Patria puedan pisar este ”trocito de España que navega”.
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