En ella se expusieron de una manera pormenorizada las actuaciones que se empezarán a acometer después de Semana Santa y que abarcarán toda la calle Corredera, desde el Pilar de la Tórtolas hasta las Caserías de las Valencias. El proyecto conllevará el arreglo integral de la calle, con renovación de adoquinado, acerados y canalizaciones (aguas, electricidad y telefonía). El coste del proyecto asciende a 600.000 euros con un período de ejecución de unos 8 meses aproximadamente.
Unos ochenta vecinos participaron en la reunión y conocieron así de primera mano los detalles de la obra, y se acordaron medidas para el desvío del tráfico en la zona, mientras dure la obra, que se desarrollará por tramos.
La alcaldesa definió este proyecto como “una obra emblemática, que está abordando de forma integral la zona norte de Alcalá y que continuará con la remodelación de la calle Virgen de la Cabeza hasta San Marcos, incluido el mirador”. También habló de la importancia del Plan Urban, “que está dando respuesta a barrios periféricos que necesitaban amplias mejoras”. Los vecinos mostraron su interés especial en la actuación que se está llevando en esta zona.
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