El vencejo anida en grietas de edificios, a gran altura, desde los que se deja caer para volar pues sus patas son tan pequeñas que no puede arrancar el vuelo al salto como otras aves. Como ave migratoria que es llega a la península ibérica a finales de marzo o principios de abril donde se alimentará hasta su marcha de pequeños insectos, sobre todo mosquitos, a la vez que se reproduce en la época primaveral y veraniega.
Estas cuestiones se plantearon a la Delegación Provincial de Medio Ambiente en octubre del pasado año, que lamentablemente ha hecho oídos sordos, como en otras ocasiones, ignorando un asunto que es su competencia directa, la conservación y protección de las especies, por ello "nos hemos dirigido tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento para que pongan una solución a este problema antes de que estas aves, que ponen sonido a las calles en verano al atardecer, arriven a nuestra ciudad y se encuentren las puertas cerradas.
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