González, que denunció esta semana las palizas que ha sufrido su hija, la última el pasado 16 de diciembre, ha señalado que los agentes, vestidos de paisano, se personaron en la mañana del viernes en el centro educativo en compañía de la niña, e identificaron a los presuntos autores de las palizas y vejaciones que ha sufrido, entre ellas, según consta en una denuncia, haberse orinado en su mochila.
Se trataría de alumnos del centro educativo, menores de edad, identificados tras declarar esta semana tanto la madre como la menor en el proceso abierto tras la última denuncia, provocada tras sufrir graves lesiones en la cara y la rotura de unas gafas, entre otros daños.
Mientras en el centro educativo, el IES La Arboleda, se mantiene un total mutismo sobre este asunto, la madre ha lamentado que en la mañana del viernes la niña fuese preguntada por un portavoz del centro por la veracidad de los hechos, "cuando es algo que ellos saben perfectamente que ha pasado, porque yo siempre se los he dicho, y nunca me han prestado atención".
Manuela González se ha mostrado confiada en que, una vez identificados, los menores reciban el castigo correspondiente, "y los padres sepamos también que a los niños hay que controlarlos", así como ha asegurado que "el caso de mi hija lo he denunciado y lo he hecho público, pero hay otras muchas cosas que han pasado y que las madres están calladas por miedo".
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