De esta manera, el pasado ejercicio arrojó un descenso del 8,96% con respecto al mismo periodo del año anterior. De hecho, entre enero y noviembre de 2010 se contabilizaron 2.376 siniestros en total, de los que 2.353 fueron leves; 20, graves; y 3, mortales, registrados en el sector servicios, la industria y la construcción.
A nivel provincial cabe destacar que la siniestralidad laboral bajó un 14,2% durante 2011, al pasar de los 13.785 (13.650 leves, 121 graves y 14 mortales) siniestros totales en 2010 a 11.917 (11.815 leves, 92 graves y 10 mortales).
Índice de incidencia
El Índice de Incidencia, dato que mide el número de accidentes laborales respecto a la cantidad de personas afiliadas a la Seguridad Social, ha bajado un 14,2% en la provincia. Este índice, elaborado por el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Cádiz –entidad adscrita a la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía-, recoge la totalidad de siniestros en sus tres modalidades: leves, graves y mortales. Así, el medidor de la accidentalidad laboral refleja que el descenso más acusado en términos porcentuales ha tenido lugar en los accidentes graves (caen un 25,8% en relación al año anterior), seguido de los mortales (disminuyen un 22,1%) y los leves (que bajan un 14,1%). Este dato refleja como se mantiene la tendencia del año anterior: en 2010, la siniestralidad laboral se redujo un 11,4%.
“Seguimos en ratios muy altas de siniestralidad”
El delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Cádiz, Juan Bouza, considera que si bien esta reducción en las cifras de accidentalidad laboral es una buena noticia, fruto de la colaboración entre administraciones, agentes socio-económicos, servicios de prevención, etcétera, “seguimos en ratios muy altas de siniestralidad, por lo que no se puede bajar la guardia para que la cultura de la prevención siga calando, cada vez más, en todas las esferas de la sociedad”.
Eurostat centra la mirada en las actividades de mantenimiento
Eurostat (la oficina europea de estadística) establece que entre el 10-15% de los accidentes mortales en el trabajo corresponden a actividades de mantenimiento, así como el porcentaje sube hasta el 20% incluyendo la totalidad de los siniestros (leves, graves y mortales). La normativa vigente define el mantenimiento como todas las acciones destinadas a conservar un elemento o devolverlo a un estado en el que pueda desarrollar una función. De esta manera, se consideran mantenimiento actividades como la inspección, la comprobación, medición, sustituciones, ajustes, reparaciones, revisiones, etcétera. Por tanto, el mantenimiento es algo transversal que afecta a todos los sectores (tres de cada cuatro trabajadores, aproximadamente, pertenecerían al sector servicios) y dificulta cuantificar el número de personas afectadas.
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