El almanaque cuenta con las fotos realizadas por Julio González en las instalaciones del Parque de Bomberos durante la visita de un grupo de los niños que atiende la asociación y que posaron con los profesionales contraincendios y en los vehículos de los que dispone el servicio, saltando colgados desde la torre de prácticas o chapoteando en las espuma en el patio.
Con la edición para 2012 se recupera la tradición de este calendario, interrumpida “debido a la crisis”, según la coordinadora de la asociación, Patricia Riveiro, y se busca otra forma de financiación para ayudar económicamente a las actividades de Down Cádiz.
Se han editado 1.000 ejemplares que se venden a seis euros cada uno.
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