Los racinguistas deberán jugarán su particular cuesta de enero

Las decisiones que se tomen este mes marcarán el futuro del club

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  • La situación económica es caótica pero lo deportivo no presenta mejor perspectiva.
En este primer mes del año, el Racing Portuense no sólo se juega mucho en el terreno de juego sino también la viabilidad como club.
A nivel institucional, la entidad deberá elegir a una nueva directiva con un presidente para los próximos cuatro años. El futuro más inmediato de los rojiblandos está en juego.
Los problemas económicos están eclipsando la realidad deportiva que pronto cambia o el futuro en la categoría puede empezar a tener los días contados.
En el primer partido de la segunda vuelta, los racinguistas se desplazarán por segunda jornada consecutiva esta vez Antequera, rival que se encuentra a cinco puntos de los portuenses.
El 18 de enero, en el primer partido del año en el José del Cuvillo y con la elección a presidente en juego, los de Ferri se deberán medir al filial bético.
Para terminar el mes, tendrán que disputar el derbi de la Bahía en Carranza ante el Cádiz CF colocado como líder destacado.
Este mes de enero se presenta como el más importante de los últimos años dado lo que se juega tanto a en el plano institucional como deportivo.
Las decisiones de las que se tomen marcarán su sino.

¿se juega como se entrena?
Para algunos la caótica situación económica le viene como anillo al dedo al objeto de intentar justificar las limitaciones de las que están haciendo gala durante toda la temporada.
Bien es cierto que el caos económico en el que está sumido el club no ayuda, pero también es cierto que éste llegó en noviembre no en septiembre con el comienzo de Liga.
El trabajo siempre tiene recompensa en la victoria y ésta llegará con la preparación y la laboriosidad no por orden divina que es a la que parece estar sujeta. Un triunfo de 19 partidos es un pobrísimo bagaje para este Racing que sigue jugando a la ruleta rusa con el cargador lleno.
Mientras tanto desde el club se prefiere mirar hacia otro lado y no frenar la caída libre. La afición empieza a estar cansada de tantas justificaciones y de tanta pasividad. El cambio de rumbo a lo mejor no evita el camino a la Tercera, pero sin duda la imagen que se ofrecerá la agredecerán los aficionados y será el acorde para una institución que cumplirá 81 años.
 

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