Los participantes realizaron en la temporada de invierno sesiones de natación terapéutica, adaptando su discapacidad al medio acuático. Esta actividad se ha venido desarrollando por la monitora de natación terapéutica Laura Peist, en la piscina de Afanas, que gratuitamente cedió sus instalaciones.
Los participantes realizaron la inmersión con un equipo completo de buceo, estando acompañados por dos monitores especialistas en buceo adaptado, Juan Cavallé y Danilo Sansalone pertenecientes a la escuela de buceo “Explora Cádiz”, empresa especializada en la impartición de cursos de buceo situada en El Puerto.
Con el fomento de las actividades físicas para las personas con diversidad funcional se pretende conseguir una mayor autonomía personal y las mejores condiciones de salud.
Con la actividad, además, se procura concienciar a la población en general sobre las capacidades de las personas con diversidad funcional, demostrar que no existen límites si existe ilusión por asumir nuevos retos.
La experiencia fue enormemente gratificante para los participantes, “en el agua prácticamente no existe discapacidad, no existe diferencia entre nosotros, la discapacidad desaparece. Tengo ganas de hacer mi próximo bautizo en el mar" comenta Pedro, uno de los participantes. Para Jesús, otro buceador primerizo, lo importante es "la sensación de libertad, te olvidas de la silla de ruedas, y de las prótesis”.
El hotel Puerto Sherry volvió a colaborar con la Asociación La Gaviota, como ya hizo el año pasado con la cesión del pantalán de honor, para el atraque del catamarán adaptado “Bahías del mundo”.
Sin duda, una buena actividad que potencia la integración.
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