En la suya, por ejemplo, se encontró con una varilla de unos 20-25 centímetros. Afortunadamente la halló en la azotea de la vivienda. No tuvo tanta suerte otra vecina, que vio como ardía parte de la cortina de su dormitorio ya que quien puso el petardo levantó inclusive la persiana para introducirlo en el interior del inmueble. Las zonas más afectadas han sido en las calles Santiago de Chile y en Asunción con Lima. “Luchamos desde hace años para que estos petardos no se utilicen” y por contra “este año ha sido peor que otros”. Para dejar claro su denuncia la responsable vecinal tiene intención de denunciarlo ante la Policía Local y además “por escrito” solicitará más vigilancia policial para el barrio.
En algunos municipios cercanos un bando municipal ha prohibido la venta de estos artilugios durante la Navidad, que el año pasado tuvo como víctima más reconocida a Rocío Vázquez, quien perdió un ojo a causa de la explosión de un cohete en la cara.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es