Poco después, varios operarios se ponían a trabajar, sin que cesase la lluvia, para retirar las piedras y el lodo que ocupaban buena parte de la calzada, algo que, señalaban, no es la primera vez que ocurre ya que, especialmente en invierno, suele producirse bastante a menudo. "Aquí había un derrumbe por el agua, pero es bastante habitual” y ponían como ejemplo que en Genaguacil, casi a la misma hora, se había producido otro desprendimiento. Uno de los trabajadores que intervenía en las labores de retirada de las piedras y barro recordaba que cuando se dan estas circunstancias, con tanta lluvia, "normalmente quitamos piedras, barro, árboles e incluso nieve".
Afortunadamente la carretera quedaba transitable poco después aunque, eso sí, se recomienda a los conductores que circulen por ella que extremen la precaución ya que no se descarta que puedan encontrarse con más desprendimientos en los próximos días.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es