Según informó a este periódico Noemí Muñiz, la vecina que lo presenció todo, los hechos comenzaron en la tarde noche del martes. Resulta que Noemí Muñiz vio a una persona andando por la calle con los dos cachorros, que iban sueltos y jugueteaban entre ellos. “Yo los vi y como me encantan los perros me acerqué al dueño para decirle -de buenas maneras- que debía llevarlos amarrados, pues se podían ir a la calle y que un coche los acabara atropellando, cual fue mi sorpresa que esta persona que me contestó muy mal, me dijo que los iba a abandonar en la playa”, afirmó Noemí Muñiz.
Al cabo de un rato y desde la ventana de su casa, Noemí volvió a ver a esta persona con los dos perros dirigiéndose hacia la escalera del subterráneo de la plaza de Carlos Díaz y salir de allí sin ellos.
A la mañana siguiente, Noemí Muñiz y otra vecina, Asunción Sánchez, se acercaron al aparcamiento para interesarse por los perros. Una limpiadora se había quedado con uno mientras que al otro lo habían sacado del aparcamiento y lo amarraron en el mismo parque junto a un recipiente con agua.
“Lo vimos sólo y no paraba de ladrar y llorar, por lo que al final acabamos cogiéndolo y llevándolo a casa, porque no dormiríamos tranquilas sabiendo que ese pobre animalito está ahí sólo y abandonado a su suerte. Finalmente lo tenemos en casa de Asunción”, afirmó Noemí.
Estas dos vecinas quieren aprovechar la oportunidad que les da VIVA CÁDIZ para ver si pueden conseguir una familia para este cachorro. Se trata de un perro que apenas llega a los dos meses de vida de color negro con algunas partes del cuerpo en blanco. Cuando crezca tendrá un tamaño medio.
“Todo el que esté interesado en tener una mascota que antes de ir a una tienda a comprar uno, mejor que adopten a éste o a otro de los muchos que se encuentran en los refugios”, matizó Noemí Muñiz.
En otro orden de cosas, estas dos vecinas han querido igualmente denunciar en la prensa que en Cádiz no haya un lugar “en condiciones para pasear a nuestros perros. Si vamos a la playa, aunque sea fuera de temporada de baño, nos multan, si vamos a cualquier parque, igual. En otras localidades de la Bahía se están habilitando en algunos parques lugares específicos. Entiendo que hay unos pocos de propietarios que con sus comportamientos incívicos -dejando los excrementos de su canes en la vía pública, por ejemplo- nos están perjudicando, pero no podemos siempre pagar justos por pecadores”, matizó.
El caso de estos dos perros no es nada aislado, ya que desgraciadamente es ahora durante el verano la época del año en la que más perros se abandonan. Juguetes nuevos en Navidad y rotos en verano.
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