En un día cubierto y lluvioso, la reina descubrió la placa inaugural en el atrio del museo, tras ser recibida por un aurresku interpretado por el Orfeón Donostiarra.
El presidente fundador de la Fundación Balenciaga, el modisto francés Hubert de Givenchy, asistió a la ceremonia, a la que se sumaron diseñadores españoles como Modesto Lomba, Joaquín Trías, Francis Montesinos, Juanjo Oliva y Amaya Arzuaga.
Personalidades como Jaime de Marichalar, Beatriz de Orleans, Nati Abascal, Carla Royo-Villanova y Carmen Martínez Bordiú, que lució un vestido de novia de Balenciaga en su boda con Alfonso de Borbón, formaron parte de una lista de 375 invitados que han acudido al acto, al igual que los fotógrafos Alberto Schommer y Manuel Outumuro, éste último autor de las imágenes del cuidado catálogo del museo.
Fue una breve ceremonia, que contunió con la visita de doña Sofía y el resto de asistentes a las salas que albergan los vestidos del modisto, parte de la colección de 1.200 piezas de la Fundación Balenciaga.
Esta entidad, de la que forman parte el Ministerio de Cultura, el Gobierno Vasco, la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de Getaria, cuenta también con patronos privados y tiene como presidentes de honor a los reyes de España y como presidenta del comité de honor a Fabiola de Bélgica, a la que perteneció el palacio Aldamar de Getaria, integrado ahora en el museo.
Su vicepresidenta, Sonsoles Díez de Rivera, ejerció de maestra de ceremonias ataviada con un Balenciaga de 1965, muy satisfecha por haber culminado una labor de muchos años, en la que también reconoce haber sufrido. “No me lo puedo ni creer. Estoy muy emocionada. No sé si le habría gustado o no (a Balenciaga), pero lo he hecho por cariño.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es