Entre los detenidos figura un ciudadano español que trabajaba en una gestoría de la capital malagueña y que supuestamente facilitaba la presentación y tramitación de los expedientes de regularización de los extranjeros ante los organismos oficiales, ha informado hoy la Comisaría provincial de Málaga en un comunicado.
Las investigaciones comenzaron a finales de 2010, y muchos de los veinticinco detenidos ya habían conseguido las autorizaciones de residencia que habían solicitado con documentación falsificada.
Tras haber sido revisados cientos de expedientes de regularización tramitados por la organización desarticulada, dichas autorizaciones ya han sido extinguidas.
Las investigaciones han determinado que la red falsificaba supuestamente, entre otros documentos, certificados de antecedentes penales de Ghana, pasaportes y certificados de empadronamiento.
Además de la documentación, también ofrecía contratos de trabajo fraudulentos, por los que cobraba a los extranjeros cantidades entre los 150 y los 300 euros, aunque llegaban hasta los mil euros si la regularización se llegaba a materializar.
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