Las fugas de agua son normales en las viviendas unifamiliares, las comunidades de vecinos y en las empresas. En muchas ocasiones, y dado que las tuberías van ocultas a la vista en la mayoría de los casos, el problema viene por la detección de fugas de agua.
Arreglar una fuga de agua cuando se sabe dónde está es muy sencillo, pero dar con ella no lo es tanto. Por eso, en las empresas especializadas usan diversos métodos que les permiten dar con el escape sin tener que destrozar las paredes ni el suelo.
¿Cómo es posible localizar las pérdidas de agua sin romper nada?
En la actualidad, detectar fugas de agua sin romper no es complicado. Esto se debe a la tecnología que existe y al conocimiento que atesoran empresas como Detección de Fugas, cuyos técnicos están entrenados con el fin de que la detección sea segura, rápida y sin fallos.
De hecho, han trabajado con todos los sistemas de tuberías que existen, por lo que detectan y reparan hasta las fugas más complicadas.
Inspección con cámaras
Uno de los métodos para ver dónde tiene la tubería la rotura es mediante el uso de cámaras. Se suelen introducir por los desagües, las arquetas o cualquier lugar que de acceso a la zona próxima en donde se sospecha que se sale el agua.
Gracias a la cámara, que va insertada en un cable de decenas de metros de largo, se puede ver por dónde se está saliendo el agua y cuál es la mejor manera de solucionar este problema.
Geófonos
El agua hace ruido cuando se escapa, en especial si la fuga es importante. Esto se puede escuchar con un aparato llamado geófono, que amplifica el sonido.
Un operario experimentado se pone unos cascos conectados al geófono y lo va pasando por la zona en la que ha aparecido agua, una mancha de humedad, etc.
Cuando el oído está entrenado no es complicado localizar la fuga de agua. Además, con los geófonos se puede saber cuál es el material de la tubería y a qué profundidad aproximada está.
Cámaras termográficas
Si las tuberías van por las paredes, cuando se escapa el agua, la zona se enfría. Esto no se puede percibir poniendo la mano, pero sí que se ve muy bien con una cámara termográfica.
Mediante esta tecnología, las temperaturas se representan con diversos colores, así que la parte de la pared que resalta más en azul es por dónde va la tubería que se ha roto.
Gas trazador
Aquí se mete un gas inocuo por la tubería de forma que la recorre y se escapa por donde está dañada. Este método va muy bien cuando con otros no se da con la fuga. El gas, por sus características, saldrá hasta por el poro más insignificante, lo cual se detecta con una máquina específica.
Así, se notan las fugas más pequeñas o inaccesibles, e incluso se puede actuar sobre las tuberías cuando tengan roturas minúsculas por las que el gas sale, pero que son tan pequeñas que el agua aún no puede escaparse por ellas.
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