El presidente de la Federación Europea de Ciclismo, Manfred Neun, fue el primero en referirse a la necesidad de “acción” tras lamentar el “estatus bajo” que la bici tiene entre los poderes públicos, repartiendo sus actuaciones hasta a seis departamentos.
“Hay que pasar de los dichos a los hechos, y es una decisión política, no técnica” que se extienda el uso de la bici, resumió Neun antes de asegurar que es el transporte urbano “más eficiente”, colabora contra el cambio climático, tiene beneficios para la salud de sus usuarios y permite un ahorro a las familias.
Neun también instó a dar “un enfoque económico” a la bicicleta, lo que se necesita “más que nunca”, y puso como ejemplo de ello el cicloturismo, que permite a los países “crecer con dos dígitos” con una actividad “de abajo a arriba” que beneficia a numerosos sectores.
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