La respuesta a dichas demandas “ha sido coaccionar, represaliar y remover de sus turnos de servicio, únicamente a los representantes de este Sindicato de la Policía Local” denunciando el perjuicio “económico, familiar y personal que dichas medidas producen”. Además denuncian “la negativa por escrito de hacer uso de las horas sindicales para la realización de asuntos sindicales, que en su día dicho mando policial ordenó a estos representantes sindicales. Dichas medidas son inconstitucionales y antijurídicas”.
Querella penal
Desde el sindicato se informa que las medidas “han sido puestas en conocimiento de la asesoría jurídica, la cual tiene preparada una querella penal contra el jefe de la Policía Local, Luís Castillo Bárcena, por ser el brazo ejecutor de estas medidas inconstitucionales y antijurídicas”. Igualmente, manifiesta que con “estos actos, lo único que consigue es aumentar la indignación en el colectivo y que las medidas a tomar sean más contundentes”.
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