Durante su intervención, el viceconsejero apostó por potenciar los cultivos forestales energéticos para "complementar" la generación de biomasa en Andalucía, y abogó por potenciar la colaboración con empresas privadas para la explotación del monte mediterráneo público de la comunidad. Andalucía cuenta en la actualidad con una superficie de 4,6 millones de hectáreas forestales, de las cuales el 27% son de titularidad pública.
Asimismo, Jiménez consideró el aprovechamiento de la biomasa como una alternativa de gestión forestal sostenible que debe hacerse teniendo en cuenta la compatibilidad con otros usos económicos, sociales y ambientales de los montes. En este sentido, el viceconsejero destacó la importancia del patrimonio natural de Andalucía, del que un tercio es titularidad pública, para el "crecimiento económico y sostenible" del medio rural y ha alabado las actuaciones privadas en la gestión de los montes "compaginadas" con las actividades agrícolas y ganadera.
Los modelos de gestión forestal sostenible, como recoge la adecuación del Plan Forestal Andaluz, deben estar basados en la valorización y aprovechamiento de los diferentes productos y subproductos generados por los trabajos de la selvicultura y el aprovechamiento de los montes.
Los montes andaluces cuentan con gran disponibilidad de recursos forestales aprovechables energéticamente, constituyendo un combustible que además de presentar claras ventajas medioambientales, adquiere un gran valor social en cuanto a su potencial para generar empleo, cohesionar zonas rurales y revitalizar terrenos.
Desde el punto de vista energético, la biomasa es un combustible procedente de productos de residuos naturales (agrícolas o forestales), que cada vez más se viene perfilando como una alternativa energética beneficiosa y asequible.
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