El consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, informó ayer, en rueda de prensa, de que la finalización de dicha limpieza dependerá de las precipitaciones, ya que se avecinan lluvias en un horizonte de nueve días. No obstante, resaltó que el trabajo de limpieza de dicho arroyo a su paso subterráneo por Écija será “constante e intenso” y confió en que la limpieza pueda estar concluida en menos de un mes si las lluvias lo permiten.
En las tareas de limpieza se han extraído toneladas de acumulación de sólidos y áridos que incluso habían creado muros en el cauce subterráneo del arroyo Argamaso, explicó Díaz Trillo.
Además de esta actuación, que llevan a cabo técnicos de la Consejería y de la empresa pública Egmasa en colaboración con el ayuntamiento de Écija, otra “gran obra” es el desvío del arroyo para que no entre en la localidad y que podría estar terminada en 2012.
En Écija ha llovido este año un 150 ó 200 por ciento más que un año hidrológico normal y, además, las precipitaciones de diciembre han caído en la misma zona que las lluvias de marzo y que también provocaron inundaciones.
El consejero criticó el debate “superficie y perverso desde el punto de vista político” generado en torno a los desembalses de agua y aseguró que lo “hacen técnicos con criterios técnicos y con herramientas de última generación”.
Según ha informado el ayuntamiento astigitano, operarios municipales y técnicos de Egmasa y de las empresas que construyen el desvío del arroyo Argamaso de Écija (Sevilla) acometen las obras de construcción y consolidación de un muro de control en la cabecera del arroyo que sirva para retener el agua y controlar su fuerza.
El objetivo principal de esta medida preventiva “de urgencia y provisional” es contener el agua del Argamaso antes de llegar a la embocadura en la que entra soterrado por debajo de la ciudad y evitar así nuevos desbordamientos del arroyo.
Gracias a este muro con capacidad de almacenamiento se controlará el caudal de entrada de agua para que sólo se introduzca lo que el encauzamiento es capaz de evacuar al río Genil. Esta medida se ve reforzada con dos puntos más de control, en el ojo de la carretera de circunvalación -donde se ha construido una escollera, que también retiene el agua- y antes de la embocadura del cauce soterrado, donde se ha realizado una limpieza total de los residuos que trae el agua y donde se ha reconstruido la propia embocadura, pues tras las avenidas de los últimos días esta entrada estaba muy deteriorada.
Asimismo, una compuerta de control manual permitirá la entrada en mayor o menor medida del agua al cauce soterrado, mientras se actúa de manera paralela en la limpieza completa del cauce soterrado del arroyo.
Por otra parte, el consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, apostó ayer por un “dragado sostenible” del río Guadalquivir y “adecuado” a un estuario que hay que “cuidar y mimar” por su situación de “fragilidad”.
Díaz Trillo defendió una gestión integral del estuario y de su entorno, y consideró que el informe científico sobre el dragado es una herramienta muy valiosa.
La propuesta del comité científico sobre el proyecto de la autoridad portuaria de Sevilla relativo a aumentar el dragado del Guadalquivir la tiene que evaluar el Ministerio de Medio Rural y Marino, indicó.
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