Dicho así no suena, pero se trata de una actuación que ya fue avanzada por este periódico como necesaria cuando se puso en peligro la continuidad de la Sección de Hora del Real Observatorio de la Armada por lo vetusto de sus instalaciones actuales, y que tuvo su continuidad con el anuncio de la firma de este convenio.
Obviamente, el proceso pasó con anterioridad a la fecha de hoy por el consenso de todas las fuerzas políticas municipales de San Fernando por limar cualquier tipo de controversia que pudiera surgir en aplicación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), consciente la Corporación municipal de la importancia del Real Observatorio.
La Sección en la Institución de la Armada está ubicada actualmente en un pequeño edificio del siglo XVIII donde apenas caben los relojes atómicos que marcan la Hora Legal de España con incidencias entre la millonésima y la billonésima parte de un segundo. Y a la falta de espacio hay que añadir las complicaciones para mantener los niveles de presión, temperatura y humedad que influyen en su funcionamiento.
Pero la medición de la hora, en estos tiempos, es cosa de los físicos y el trabajo se desarrolla a través de otros medios que, sin entrar en detalles técnicos, necesitan más espacio. Baste recordar que incluso los grupos de personas que visitan el Real Observatorio de Marina dentro de las rutas turísticas o visitas programadas, que ya de por sí son reducidos, lo son aún más en ese departamento.
Nuevo edificio
Para ello se pretende construir un nuevo edificio en los aledaños del Observatorio, justo en el terreno que queda entre el caminillo que lo rodea por la zona sur y la avenida Rafael Alberti, lindante además con el Parque del Barrero en la bajada hacia la zona de Hornos Púnicos.
Ese es el primer objetivo de este convenio a tres bandas, teniendo en cuenta que no se trata de un edificio normal y corriente sino de unas características muy determinadas y por ende, más caro de lo normal.
Baste decir que la inversión total del proyecto ronda los tres millones de euros, que en época de crisis parecen más de lo que son, pero de ahí que desde el Real Observatorio de la Armada, a través de su director, Fernando Belizón, que lo explicaba a Radio La Isla, se haya valorado la implicación de los tres estamentos que lideran la iniciativa.
El riesgo de perder ese servicio que se presta desde San Fernando, y por ende desde Andalucía a toda España y a todo el mundo, puesto que está intercomunicado con patrones horarios de los distintos observatorios europeos y mundiales, no era una simple baza para intentar, en principio, hacer que el Ayuntamiento se moviera y luego el resto de las administraciones públicas.
Se trata del único patrón que está fuera de Madrid y por sus dimensiones, casi se puede asegurar que resulta más barato trasladarlo a la capital de España que construir lo que se quiere construir. Pero la primera posibilidad dejaría sin una muy buena parte de su contenido al Observatorio de San Fernando. Y ya se sabe cómo terminan las cosas cuando se avanza por ese camino. Es lógico, pues, que Belizón elogie la sensibilidad de la Junta de Andalucía con ese proyecto y, por ende, la de las tres administracionea actuantes.
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