Se barajan varias hipótesis para lo que en un principio, según fuentes del 112, fue un atropello de un camión que iba en dirección Jerez a un peatón, al filo de las 11.30 horas.
Pero las declaraciones de testigos presenciales así como el tacómetro del camión y las pesquisas de los policías (Nacional y Local fueron los que se acercaron al lugar de los hechos en seis coches en total), aclararán si realmente este hombre pretendía cruzar la avenida sin trasladarse hasta el paso de peatones más cercano, o bien aprovechó el paso del camión para proceder a un suicidio.
Con todo, el conductor del camión sufrió un pequeño ataque de ansiedad, y pasó a disposición policial para declarar, mientras que varios de sus compañeros, alertados por el trágico suceso, se acercaron hasta el lugar del atropello, confirmando a este medio que iba a no más de 40 kilómetros por hora, y fue todo un impacto para él ver de repente al fallecido salir de la calzada. El resultado fue que la parte delantera derecha del camión quedó totalmente afectada, por lo que suponen los agentes que el impacto fue bastante fuerte.
En los primeros momentos posteriores al atropello, algunos testigos confirmaron que el fallecido podía ser un trabajador de Cespa, pero acudieron varios compañeros, así como el coordinador del servicio, que confirmaron que no era ninguno de los trabajadores de la plantilla. Incluso dos empleados de la Guardería Forestal también intentaron identificarlo, sin éxito. Al parecer, P. C. M, había trabajado en Sayse con anterioridad, y por ello era una cara conocida entre los asistentes.
Los agentes tuvieron que regular el tráfico, reduciendo los dos carriles de un sentido en sólo uno, lo que provocó retenciones en la avenida, sobre todo porque coincidió con la una de la tarde, hora punta para muchos trabajadores.
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