Este nuevo modelo gestor de las zonas verdes se está impulsando a través del proyecto “Bosques por Ciudades”, una iniciativa que la Consejería desarrolla como experiencia piloto en ocho municipios andaluces con el propósito de evaluar y cuantificar las potencialidades de estos espacios como sumideros de los gases de efecto invernadero que se generan en las áreas urbanas.
La delegada ha visitado hoy Vejer de la Frontera, la localidad gaditana en la que se desarrolla este proyecto del Plan de Acción por el Clima que desarrolla el Gobierno andaluz y que cuenta con la colaboración de la Universidad de Sevilla. La iniciativa promueve la plantación de aproximadamente 2.000 árboles en toda Andalucía, lo que permitirá la fijación anual de unas 160 toneladas de CO2, el equivalente de las emisiones producidas por la circulación de 48.000 coches al año.
El proyecto consiste en la realización de un estudio sobre las características de los espacios verdes y su contribución actual en la lucha climática. Los resultados cosechados hasta el momento arrojan una gran heterogeneidad en cuanto a superficie, composición, tipología y número de especies arbóreas y de vegetación, lo que hace oscilar entre 3 y 30 toneladas anuales su capacidad captadora de CO2.
Según detalló Silvia López, en Vejer existen 930 árboles de 46 especies diferentes, con una capacidad captadora de dióxido de carbono de 15,84 toneladas anuales
La delegada ha afirmado que el estudio pone de relieve las grandes posibilidades que tenemos para mejorar la función de sumidero de estos espacios a través de la plantación de especies más propicias para esta labor como el acebuche, el pino resinero o el algarrobo, lo que aumentaría la capacidad de absorción entre un 10 y un 36% anual.
Para la selección de especies recomendadas en el caso de Vejer se ha tenido en cuenta sus especiales características. Entre los 17 tipos de árboles y 16 de arbustos que se proponen como más adecuados destacan especies como el lames, el algarrobo, el acebuche, el pino piñonero, alamos blancos o negros, quejigos, olmos, palmitos, lavándulas o adelfas.
La primera parte de este proyecto ha contemplado también el desarrollo de cursos de formación destinados a técnicos y responsables municipales de las ochos localidades participantes, lo que ha permitido proporcionarles las herramientas y conocimientos necesarios para la planificación sostenible de estos espacios verdes, así como trasladarles las pautas que han de seguir los ayuntamientos para contribuir con sus actuaciones a luchar contra el cambio climático
Tras esta positiva experiencia piloto, el proyecto se llevará al conjunto de los municipios que están integrados en el programa Ciudad 21 con el propósito de extender sus beneficios e implantar un nuevo modelo de gestión de los espacios verdes que tenga entre sus prioridades la aportación a la lucha contra el cambio climático. El desarrollo de esta segunda fase del proyecto prevé la creación de 6.480 jornales en toda Andalucía, en su mayoría relacionados con las tareas de plantación de árboles y manejo de la vegetación en estos enclaves.
Los beneficios directos que la nueva gestión de estos espacios conllevará para los municipios son la mejora la calidad del aire y del microclima, la reducción de la contaminación acústica con el efecto pantalla del arbolado y mejora de la biodiversidad local, sirviendo de refugio y hábitat para la fauna.
Visita al nuevo mirador y a trabajos preventivos
La delegada visitó también en Vejer uno de los quince tajos abiertos en la provincia de Cádiz para prevenir los incendios forestales. Se trata de una actuación de mantenimiento y limpieza de los cortafuegos de Peña Cortada y Las Quebradas, que supone una inversión de unos 78.000 euros y afectan a 25,5 hectáreas en el municipio.
Esta actuación complementa a la realizada en ambos montes con un importe de 247.866 euros para abrir un cortafuegos y realizar tratamientos selvícolas en una zona situada, según destacó López, en el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate.
Por último, la delegada provincial visitó el Mirador de las Quebradas, que ha sido acondicionado por Medio Ambiente dentro de las actuaciones que se han realizado en el sendero del mismo nombre. El mirador permite observar desde el pinar las marismas del Parque Natural y ha sido acondicionado con bancos y una valla. La actuación se ha completado con el acondicionamiento del aparcamiento y la introducción de señalización en el sendero, muy accesible y utilizado por los vecinos de las poblaciones de Vejer y Barbate.
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