Andalucía

Reforestarán con especies mediterráneas 122,88 hectáreas del Pinar de Roche

Acebuches, pinos y majuelos servirán para repoblar la zona que se incendió en verano de 2006 a partir de finales de este mes

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La Consejería de Medio Ambiente invertirá cerca de 300.000 euros en la restauración forestal del monte Dehesa de Roche en Conil de la Frontera, una zona que se incendió en julio del año 2006. Según ha anunciado la Delegada provincial de la Consejería, Silvia López, la actuación comenzará a finales de este mes y se desarrollará durante todo el invierno. En el Proyecto tendrán cabida actividades de repoblación participativa junto con vecinos de Conil y organizaciones ecologistas.

La actuación consistirá básicamente en la repoblación forestal en 122,88 hectáreas utilizando principalmente ejemplares de pino piñonero, aunque también se emplearán otras especies autóctonas como el acebuche, el alcornoque o el majuelo. Asimismo, se actuará en 33,4 hectáreas de matorral y se eliminarán brotes de eucalipto, que han proliferado tras el incendio.

La actuación de Roche se enmarca dentro de un proyecto más amplio de restauración de hábitats y diversificación de la vegetación, incluido en el Plan Forestal Andaluz, que cuenta con un presupuesto que supera los 1,1 millones de euros.

Diversos incendios consecutivos que se sucedieron en Roche en el verano de 2006 afectaron a un total de 167 hectáreas de pinar y monte mediterraneo. Aunque el monte público es propiedad del Ayuntamiento de Conil de la Frontera, la gestión forestal la realiza la Consejería de Medio Ambiente gracias a un convenio de colaboración que se renovó el año 2003.

Tras los incendios, entre los años 2006 y 2007, se ejecutó una primera actuación valorada en 817.970,60 euros que comprendió el tratamiento de la vegetación afectada (corta y eliminación de los árboles quemados y limpieza de la zona afectada), la mejora de la red de cortafuegos, la creación de cerramientos para favorecer la regeneración natural y para la protección de la flora catalogada así como actuaciones para prevenir la aparición de plagas. Se optó entonces por esperar a conocer la evolución de la regeneración natural del pinar antes de afrontar las labores de repoblación, que ahora se inician.

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