Las fuerzas de seguridad -en la operación también tomó parte la Policía Local de Alcalá la Real- pudieron comprobar que el transformador tenía forzada la rejilla de ventilación, mientras que en el vehículo portaban herramientas para el desmontaje del transformador.
Aunque inicialmente desde la Guardia Civil se informó que se trataba de una tentativa de robo, las posteriores comprobaciones corroboraron que el robo del cable de cobre se había llevado a cabo en dos transformadores del polígono, en cada uno de los cuales se habrían extraído unos cuatrocientos kilos de este metal.
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