Conforme los días se acortan, los robos en las obras vuelven a incrementarse. Los proyectos de construcción son víctimas de robos de materiales, herramientas y equipos. Pero hay bandas de ladrones que se centran en un objetivo específico, como el cobre, un metal que se paga muy bien.
Los robos de cobre se han disparado en los últimos años. Recientemente, tendidos telefónicos y parques solares también han sido objeto de robos de toneladas de cobre en sus circuitos.
"Por desgracia, observamos que estos hechos son cada vez más frecuentes. La demanda de cobre es alta, en parte debido a la transición energética, lo que ha provocado la subida del precio", afirma Ignacio González, director de la empresa de seguridad BauWatch España. "Por ejemplo, el cobre se utiliza en abundancia en las turbinas eólicas y en los parques solares. Una red eléctrica eficiente no puede funcionar sin él”, señala.
El precio de otros materiales de construcción también ha subido, en parte debido a la guerra en Ucrania y a la inflación. "Las organizaciones criminales lo saben muy bien, por supuesto, y las obras de construcción son su objetivo favorito”, añade este experto.
Las estadísticas de 2022 señalan que la valoración de los objetos sustraídos, electrónicos y maquinaria, en los delitos contra la propiedad industrial en naves, fábricas y almacenes ascendió a 2.219.355 euros, según la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea).
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