Según explicó la presidenta del comité de empresa, Pepa Ordóñez (CCOO), el vicario general “se ha sorprendido” al conocer que la plantilla continuaba sin cobrar, ya que se dio la orden de pago de una parte de la plantilla el pasado día 23. Asimismo, señaló que desde el Obispado les dijeron que el martes se ordenaría el pago del resto de la nómina, aunque a día de ayer aún “no constaba en el banco”.
Ordóñez indicó que esperan que el ingreso de ese primer pago, que corresponde “sólo al 40 por ciento de la nómina”, se haga efectivo a lo largo de la mañana de hoy como muy tarde. Luego, los trabajadores centrarán sus esfuerzos en que se les abone la cuantía restante.
En este sentido, manifestó que los ánimos de la plantilla están “muy mal” después de todo lo sucedido y confirmó que no descartan emprender nuevas movilizaciones “y los encierros que hagan falta” hasta recibir “de una vez por todas” su salario.
Además, los empleados también están bastante proecupados por el futuro a corto plazo, ya que el mes de agosto está a punto de expirar, y temen que tengan que emprender nuevas movilizaciones para cobrar las nóminas del mes en curso, una vez que consigan cobrar la de julio.
En cuanto al proceso de negociación que mantienen abierto con la Fundación Gerón, que gestionará la residencia de mayores en la que se convertirá el antiguo centro hospitalario una vez concluyan las obras, la presidenta del comité de empresa ha advertido que “no vamos a ceder más”, ya que consideran que “ya hemos bajado bastante” y la plantilla no está dispuesta a “cobrar menos que hace cuatro años”.
A esto se suma los continuos problemas que está teniendo la autoridad eclesiástica de la Diócesis para concluir y recepcionar el nuevo centro por problemas de impago con las subcontratas que se emplean en la rehabilitación del antiguo hospital de San Juan de Dios.
Los responsables de las subcontratas decidieron parar los trabajos, a pesar de que la obra se encontraba ya prácticamente terminada a falta de algunos repasos. En este sentido, los provedores avanzaron que todavía les queda por entregar la documentación legal sin la que no es posible la apertura del centro, y advierten que no la van a facilitar hasta que no se les abone el pago íntegro del montante que se les adeuda, una cuantía que cifran en 800.000 euros.
El edificio, cuya fecha de apertura aún no está fijada, aunque el Obispado pretende que se produzca a finales del mes de octubre como muy tarde, acogerá a 128 residentes además de cuarenta plazas como centro de atención diurna, todo ello lleva
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