La preocupación de los andaluces por el medio ambiente disminuye frente a problemas como el paro, la economía o la vivienda como consecuencia de la crisis, según los resultados arrojados por el Ecobarómetro de Andalucía (EBA) para 2008 elaborado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA) del CSIC y presentado ayer en Sevilla.
Así, mientras que en 2007 el medio ambiente era el segundo problema de mayor importancia para los andaluces (24,9%), sólo superado por la economía y el paro (71,9), este año es el tercer temas de interés (16,2%) frente al paro y la economía (98%) y la vivienda (20,4%).
En rueda de prensa, la consejera de Medio Ambiente, acompañada vicepresidente del IESA, Eduardo Moyano, explicó que el Ecobarómetro de este año incluye, como novedad, una mayor tamaño de la muestra de la población, con 3.148 entrevistas (frente a las 1.200 de 2007), con el objetivo de que los resultados sean representativos también a nivel provincial. La Consejería ha renovado su acuerdo de colaboración con el IESA para la elaboración del Ecobarómetro hasta el año 2012.
En esta línea, Castillo resaltó que la percepción de los andaluces respecto al medio ambiente varía según el ámbito territorial en que se valoren. De este modo, mientras que a nivel local la cuestión más preocupante para la población es el ruido, a nivel regional son los incendios forestales y a nivel mundial el cambio climático.
Igualmente, según apuntó, las opiniones negativas disminuyen al reducir la escala de referencia de un 70,8% a nivel global al 24,9% a nivel regional y al 27,4% a nivel local, "confirmándose la tendencia habitual a percibir peor el estado del medio ambiente cuanto más amplio sea o más alejado esté de la realidad próxima de las personas".
Más ampliamente, a nivel local, son el ruido y la suciedad de las calles los problemas más graves desde la óptica de los andaluces, que comparten porcentaje (29%). No obstante, el porcentaje de valoraciones críticas sobre la situación local aumenta a medida que crece el número de habitantes de las poblaciones. Así, el ruido preocupa más en municipios con más de 5.000 habitantes, la falta de zonas verdes es un problema mayor para los residentes de poblaciones pequeñas y la suciedad de las calles alarma a municipios de más de 100.000 habitantes.
A nivel regional, el problema ambiental más importante para el conjunto de los andaluces siguen siendo los incendios forestales (49,4%) aunque, según precisó Moyano, la percepción de su gravedad ha bajado en unos 20 puntos porcentuales. En segundo y tercer lugar, los encuestados destacan la falta de agua (36,7%) -que preocupa especialmente en Almería y Jaén- y la contaminación de playas y mares (27,7%) -fundamentalmente en Málaga.
Por último, a nivel global, es el cambio climático el problema más importante del planeta, seguido de la destrucción de la capa de ozono y el agotamiento de los recursos naturales.
Especulación urbanística
Otro de los aspectos reseñables de la encuesta es la percepción que tiene la población andaluza sobre el impacto negativo en el medio ambiente que tiene el desarrollo urbanístico. Así, un 38,5% de los encuestados opina que la situación del paisaje de su localidad ha empeorado "algo o bastante" en los últimos cinco años como consecuencia del desarrollo urbanístico. Entre provincias, los habitantes de Málaga son los que valoran en términos más críticos esta variante.
Para mejorar la gestión del agua, los encuestados valoran especialmente el ahorro del agua en los hogares (41,1%) y la construcción de pantanos (40%), lo que demuestra, según Moyano, que la población "sigue anclada en una cultura muy tradicional del agua y que hay que hacer una mayor labor de sensibilización hacia nuevos valores". También apoyan la medidas dirigidas a mejora los regadíos (34,4%) y aprovechar agua del mar (25,2).
Por otro lado, en líneas generales, los andaluces consideran positiva la actuación de la Junta de Andalucía en materia de medioambiente, aprobando su gestión con un 3,23 puntos (en una escala del uno al cinco), especialmente en la lucha contra los incendios forestales, la conservación de especies vegetales y animales y la protección de espacios naturales.
A la hora de resolver los problemas medioambientales existentes, los andaluces se decantan porque se endurezcan las sanciones (51,6%), se aprueben leyes más estrictas para proteger el medio ambiente (38%) y asegurar el cumplimiento de la legislación vigente (26,7%).
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