La piscina de verano del Parque Almirante Laulhé, cerrada por deficiencias hace varios años, sigue sin tener una utilidad de cara a la temporada de verano. Esto hace que muchos isleños busquen alternativas en las piscinas de los clubes privados que existen, pero cuya entrada es limitada. Otros por contra, no tienen otro remedio que usar las cubiertas, donde la temperatura está regulada, pero donde no se recibe la radiación solar.
Sobre la antigua piscina municipal de verano se ha proyectado incluso la construcción de un edificio administrativo que dé cabida a las oficinas municipales, pero de momento no ha sido licitada obra alguna. Mientras, la playa se convierte en la única opción para cientos de isleños, salvo los días de viento de levante, donde una gran mayoría opta por piscinas o por alguna de las calas de Conil, donde el viento no suele afectar a los bañistas.
De momento, y van varios años, no hay piscina de verano y la zona sigue sin utilidad alguna el resto del año.
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