En estos contenidos pivotaron las intervenciones de la presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves, y de los portavoces parlamentarios durante la conmemoración ayer en la Cámara autonómica del 125 aniversario del nacimiento en Casares (Málaga) de Blas Infante, que será también nombrado presidente de honor de la Junta de Andalucía.
Bajo un intenso calor, los actos de la jornada comenzaron con una ofrenda floral de las principales instituciones de Andalucía, partidos y la Fundación Blas Infante ante su busto situado en el patio central del Parlamento, frente a la antigua iglesia que acoge el hemiciclo.
Tras escucharse los sones del himno de Andalucía interpretado por la banda municipal de Coria del Río (Sevilla), los 109 diputados y los numerosos invitados y representantes sociales, económicos y sindicales ocuparon a continuación el salón de plenos, donde la presidenta del Parlamento pronunció su discurso institucional.
Fuensanta Coves trazó un perfil del padre de la patria andaluza, desde sus orígenes en Casares hasta que elaboró con 30 años “El Ideal Andaluz”, la base de su pensamiento andalucista y el libro al que más se apeló en todas las intervenciones.
Fue precisamente un 5 de julio cuando la asamblea andalucista reunida en Sevilla aclamó a Infante como presidente de honor de la futura Junta Regional, su “penúltima alegría”, antes de ser fusilado el 10 de agosto por un grupo de falangistas del mismo año a la afueras de Sevilla, ha recordado Fuensanta Coves.
“No se equivocaba al concebir una Andalucía con autogobierno en el marco de la nación española; cuando ideaba un tipo de nacionalismo solidario y universal”, esgrimió la presidenta, quien abogó por continuar su obra en estos “momentos difíciles”.
Se dirigió a los parados para decirles que el Parlamento hará lo que “esté en su mano, y más” para encontrar una salida, a la vez que recordó a los diputados que la velocidad con la que cambia la realidad “no permite distracción alguna”.
La presidenta negó que el Parlamento o las instituciones democráticas estén en crisis, por lo que ha apostado por defender la política y sostuvo que el descrédito “generalizado” de los políticos “favorece a sectores muy concretos, a los corruptos, que pretenden evadir sus responsabilidades”.
Portavoces parlamentarios
El ideario de Blas Infante estuvo también presente en las intervenciones de los portavoces de los grupos, al igual que en el de María de los Ángeles Infante, su hija, quien destacó que todos los discursos se adecuan a la ideología de su padre.
Mario Jiménez (PSOE) señaló que Infante es una “referencia fundamental” para el desarrollo de la autonomía y que entregó su vida por la democracia.
También se refirió a quienes “insultan y no respetan” a Andalucía con la utilización de “tópicos” contra los jornaleros y el PER. Se mostró convencido de que sus ideas “han ayudado a afianzar” la autonomía de Andalucía.
Esperanza Oña, del PP, glosó la figura de Infante, de la que destacó al hombre “impresionado por los abusos”, un argumento que le sirvió para hacer un llamamiento por “trabajar por una Andalucía que no se arrodille”, ya que la autonomía es “la gran herencia”.
El mejor homenaje que se le podría hacer a Blas Infante sería, según Oña, lograr el pleno empleo, algo que hoy día queda “muy lejos” de la Andalucía real y no conformarse con “autonomía servil ante el centralismo” ni tampoco adaptada “al sectarismo ideológico”
Diego Valderas (IU) destacó en su discurso que el padre de la patria andaluza es un “referente y un valor” del andalucismo ligado a la lucha de clases, de los más desfavorecidos, al tiempo que fue “solidario, progresista y de izquierdas”.
Valderas dijo que la celebración de su nacimiento no puede contribuir a “silenciar su muerte”, y recordó que IU ha reclamado al Parlamento y al Gobierno que se libere al padre de la patria andaluza de la “infame condena” por el franquismo.
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