Las cubiertas del edificio no dan más de sí y las grietas por las que se cuela el agua se han convertido en el pan de cada día de los alumnos que cursan en el Casal Carrillo sus estudios.
La AMPA del centro ha querido sacar a la luz pública la situación tercermundista que sufren pequeños desde los 3 años hasta Primaria, sobre todo después de que haya trascendido que el Servicio de Infraestructuras Educativas de la Junta (ISE) haya confirmado que se va a realizar una inversión de 40.000 euros. Pero para sorpresa de los padres dicho dinero se va a destinar para construir una rampa para minusválidos (el centro ya tiene una en la puerta principal), además de adecuar un nuevo despacho para la dirección.
La AMPA reitera que los humedales que hay en las paredes no son de recibo, y que inclusive muchos pequeños que sufren crisis asmáticas lo han pasado bastante mal durante el curso que está a punto de acabar.
A ello hay que unir que cada año es necesario fumigar las instalaciones, puesto que las raíces de una arboleda localizada junto al patio se ha convertido en un nido de ratas y cucarachas. Es por ello que la AMPA no entiende que se destine dicha cantidad para ambos proyectos, cuando la realidad del colegio deja bien a las claras que las obras de urgencias que se necesitan son otras bien distintas.
Por último, desde la asociación de padres y madres se quiere hacer constar el mal olor que tienen que soportar los alumnos de tres años en las aulas, puesto que los baños están en el interior de las clases y las tuberías no se encuentran en su mejor estado.
Es por todo ello que esperan que la Junta rectifique y destine esos 40.000 euros a reformar todas las cubiertas para evitar más grietas y humedades.
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