El cambio afectará a la citada vía en el tramo comprendido entre las calles Granja de San Ildefonso y Ciudad de Santander, por el que se podrá circular únicamente en sentido salida de la ciudad.
El nuevo pabellón Portillo costará ocho millones de euros y tendrá un aparcamiento subterráneo de tres plantas que podrá dar servicio tanto a los usuarios de las instalaciones, como a la ciudad de la Justicia y a los propios residentes.
Con dos plantas, el coste ascendía a 6,2 millones de euros, de los que 1,2 millones debían sacarse de las arcas municipales. Con tres plantas (la opción elegida), la aportación municipal se reduce a 288.000 euros y el presupuesto total, a ocho millones de euros.
El Ayuntamiento ha destacado que ésta es la oferta “más conveniente para los intereses municipales”, ya que a cambio de la aportación económica de la empresa constructora, ésta obtendrá la concesión administrativa del aparcamiento subterráneo y de los espacios deportivos.
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