Miércoles Santo en Sevilla de cambios, crucificados y sellos taurinos

Los rayos de sol iluminan un Miércoles Santo en Sevilla que se presenta inmejorable con temperaturas agradables durante todo el día. La ciudad vive una jornada esplendorosa en el que realizan Estación de Penitencia nueve hermandades que, en su mayoría, se han visto afectadas por el cambio de itinerarios introducido por el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla. No se han registrado, hasta ahora, incidencias ni retrasos notables, como así ha informado el Consejo.

La primera en salir ha sido la Hermandad de La Sed. A las 12: 15 se abrían las puertas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Gran Plaza para que salieran a la calle los dos pasos de cofradía, el Cristo de la Sed, un imponente crucificado con la cabeza levantada que busca, de forma ansiosa, con la mirada el agua y que parece que quiere escaparse del madero que lo sostiene.

Tras su paso, la Virgen de Consolación, que tallara en 1969 Antonio Dudé, una dolorosa de ojos azules a la que le llovían pétalos en su transcurrir por Nervión. Como novedad este año, la virgen de la Consolación recupera un “barquito” que fue rodado en un pueblo cercano a Mérida.

Los cerca de 2.200 nazarenos que pone en la calle la Hermandad de San Bernardo y los pasos del Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima del Refugio fueron los siguientes en abrirse paso en la capital en esta jornada. La Hermandad de San Bernardo es conocida como “la Hermandad de los toreros” y está vinculada al Arma de Artillería.

La Hermandad de la Lanzada es una de las pocas que no ha visto modificado su itinerario. Desde San Martín salió, a las 17: 30, de la tarde el Cristo de la Lanzada y la Virgen del Buen fin. Otras de las cofradías de esta jornada fueron el Carmen Doloroso, compuesta por el Cristo de la Paz y la Virgen del Carmen, que este año estrenaba una saya realizada por Joaquín Salcedo e los incensarios que se sitúan frente al palio; y la Hermandad del Buen Fin que salió desde el Convento de San Antonio de Padua y cuyos titulares son el Cristo del Buen Fin, de Sebastián Rodríguez, y la Virgen de la Palma, que este año estrena una saya hecha por Manuel Jesús Corral. La corporación ha sido una de las más afectada por el cambio de itinerarios de este Miércoles Santo.

Una de las hermandades más toreras es la del Baratillo. Desde su capilla, en las espaldas de la Maestranza, veía la luz de la capital hispalense la Virgen de la Piedad, que será coronada el próximo año y la Virgen de la Caridad, cuyo palio procesionaba ya restaurado. Repartiendo picos fueron, a partir de las 18:30, los nazarenos de la Hermandad de los Panaderos: el Señor del Soberano Poder y la Virgen de Regla, que este año ha realizado Estación de Penitencia con el manto más antiguo que posee.

Las puertas en San Vicente se abrieron sobre las ocho de la tarde para poner en la calle los tres pasos con los que cuenta: el Nazareno de la Divina Misericordia, el Cristo de las Siete Palabras y la Virgen de la Cabeza. Y, la última en procesionar de este día que marca el ecuador de la Semana Santa fue la Hermandad del Cristo de Burgos, cuyos titulares son el Cristo de Burgos y la Virgen Madre de Dios de la Palma. La hermandad conmemora este año el 450 aniversario de la dolorosa.

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