“Si me voy del Arsenal, me gustaría ir al Barça. Si ellos me quieren o no, es otra cosa”, explicó Cesc Fàbregas durante un acto promocional en el marco del XV aniversario del parque de ocio Port Aventura.
El todavía jugador del Arsenal aseguró que jugar en el Barça “es un sueño” que le gustaría cumplir y ha destacado que está “orgulloso” de los triunfos conseguidos por jugadores que crecieron con él en la Masía, como es el caso de su amigo Gerard Piqué o del argentino Lionel Messi.
No obstante, rechazó confirmar si su fichaje por el Barcelona está hecho por “respeto” hacia el club azulgrana, que “se juega la Liga el domingo”, y porque, ha recordado, sigue siendo jugador del Arsenal, un equipo en el que se siente “muy feliz”.
El futuro de Cesc se conocerá con toda probabilidad antes del Mundial, por expreso deseo del centrocampista, que considera que “jugar con otras cosas en la cabeza no es beneficioso”.
VILLA SE 'MOJA' MENOS
Por otro lado, otro de los objetivos del Barcelona, David Villa, delantero del Valencia, aseguró que tiene su futuro resuelto ya que le quedan cuatro años más de contrato con la entidad che, aunque matizó que, si finalmente fuera traspasado, sería un asunto que debe quedar aclarado antes o después del Mundial de Sudáfrica, pero nunca durante.
Y es que el máximo goleador español de la Liga reconoció que no quiere revivir el calvario del pasado verano cuando disputaba con la selección española la Copa Confederaciones y eran continuas las noticias que le llegaban sobre su posible traspaso al Madrid o el Barça.
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