Se trata de "un evento que engrandece las tradiciones de nuestro pueblo, a la vez que hace que los más pequeños aprendan a amarlas desde pequeños", según afirmó Gonzalo Rodríguez Nevado, presente en el inicio de la marcha.
Un paso y un coche de caballos elaborado por los propios niños y niñas desfiló por el pueblo. A los romeros no les faltaba en su atuendo su medalla, las flores y estandartes de cada colegio. En la ermita los escolares honraron al Santo Madero, y más tarde disfrutaron de un desayuno servido por la Hermandad de la Santa Cruz. Esta actividad, promovida por la hermandad, contó con la colaboración de la Concejalía de Educación, encargada de coordinar la presencia de los colegios.
El presidente de la Santa Cruz, Alejandro Riera, acompañó a la comitiva junto a miembros de su junta directiva. La concejala de Educación, Manuela Ponce, afirmó que la actividad "se ha vuelto a hacer este año a petición de los propios centros, que cada vez se implican más en estos eventos", por lo que agradeció "el trabajo de todos los profesores y profesoras" y subrayó que "el esfuerzo de planificación ha merecido la pena". Riera entregó a cada centro un obsequio por su participación.
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