“Es un honor que esto se haya hecho posible. Nos vemos el sábado (para el clásico)”, dijo un sonriente Johan Cruyff en la sala París del Camp Nou, repleta de personalidades del barcelonismo, encabezadas por el presidente, Joan Laporta.
El acto se inició con unos vídeos de la trayectoria del holandés, como jugador y como técnico, que han dado paso a la lectura del acta en que la junta barcelonista decidió por unanimidad el pasado 26 de marzo investir a Cruyff como presidente de honor.
El ya presidente de Honor del FC Barcelona, que también ejerce de seleccionador de Cataluña, subrayó que el aficionado siente “simpatía” por los futbolistas “que transmiten alegría en el campo”.
Por su parte, el presidente azulgrana, Joan Laporta, señaló que con la llegada de Cruyff al Barça “comenzó la era moderna” en el club catalán, ya que otorga al holandés la autoría del cambio radical del FC Barcelona.
“Soy un barcelonista desacomplejadamente cruyffista. Este nombramiento debe generar autoestima y orgullo”, dijo Laporta.
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