Durante la asamblea se dio a conocer que de diciembre de 2007 al mismo mes de 2009 han cerrado sus puertas en Cádiz un total de 3.500 empresas, casi 40.000 personas han dejado de estar afiliadas a la Seguridad Social y hay casi 5.000 autónomos menos que hace dos años.
Fue el presidente de la CEC, Miguel González Saucedo, quien marcó las líneas maestras que, a su modo de entender, se deben de poner en marcha para dar un vuelco a la situación actual. Así, abogó por el recorte de los plazos de pago; la modificación de la normativa reguladora del IVA; aportaciones para mejorar el papel del ICO en su función de canalizar dinero para las inversiones productivas; la eliminación de las garantías en los contratos públicos; las prórrogas en las licencias de obras; y la compensación de las deudas de créditos de la administración con las empresas. También aportó su punto de vista sobre la realidad actual Javier Sánchez Rojas, vicepresidente ejecutivo de CEC.
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