"Luis Pizarro va a seguir formando parte activa de mi proyecto", sentenció el presidente en una entrevista con la Cadena Ser recogida por Europa Press y quiso dejar claro que tanto él como Chaves, que es el presidente del PSOE a nivel federal, son dos "personas que van a seguir siendo interlocutores permanentes" suyos. Sobre su amistad con ambos, señaló que hay algo que no se puede destruir en política, que son las relaciones personales.
De otro lado, preguntado sobre si piensa en la actual titular de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, como la presidenta del PSOE-A, se limitó a apuntar que le "gusta mucho" su consejera.
Manifestó que, a tres días del congreso extraordinario, ya tiene "más o menos" el esquema que quiere de dirección del partido, si bien tiene que consultarlo con todos los secretarios provinciales y mirarlo más detenidamente. Agregó que tiene claro que la presidencia del partido debe jugar un papel de relación social muy importante, apuntando que es un cargo que desde el punto de vista de la ciudadanía tiene que tener un "componente de diálogo permanente". "Quiero una presidencia, la ocupe quien la ocupe, que mantenga un nivel constante de acercamiento a la sociedad", sentenció.
Para explicar lo que pretende con la "voz suave" al frente de la presidencia, dijo que el PSOE es un partido de gobierno y ganador, que no puede estar a la "defensiva nunca", de manera que él quiere una voz en el partido que sea la voz que exprese permanentemente el proyecto y atrayendo gente al proyecto porque éste sea ilusionante.
Al mismo tiempo, según señaló, tiene que haber un aparato fuerte, serio y sólido, que trabaje hacia el interior del partido y que sea capaz de alimentar y de ramificarse a todo el territorio. "La presidencia tiene que ser una cosa, el aparato tiene que trabajar hacia el interior y luego habrá áreas que tienen que ser muy importantes, como la de Economía y Empleo o la de Igualdad", indicó el presidente, para quien hay que trabajar en el partido de manera que "podamos tener un gobierno eficaz".
Indicó que no cree que en el aparato deba haber miembros del Gobierno andaluz, aunque sí puede haberlos en las vocalías. Señaló que hay personas que él cree que en el Gobierno es donde pueden desarrollar mejor su labor y que otras las ve claramente en el partido.
De igual manera, quiso dejar claro que el partido se compone de ocho provincias, que "tienen todas mucho que decir y que ofrecer" de cara a la configuración de la nueva dirección regional. "Tienen que seleccionar lo que creen lo mejor que tienen para la Ejecutiva Regional, que una vez que se constituya, ya no es de Málaga, de Córdoba, de Granada o de Almería, sino que es de Andalucía", señaló Griñán, quien apuntó que, en el punto inicial y en el origen, debe hablar con los secretarios provinciales para constituir una Ejecutiva regional en donde se sientan representadas todas las provincias, si bien insistió en que los que formen parte de ella, ya no serán de una u otra provincia, sino que "son de Andalucía y tienen que defender el proyecto común de Andalucía".
Preguntado sobre si la configuración de la nueva Ejecutiva puede desencadenar cambios en el Gobierno, se limitó a señalar que "vamos a verlo", apuntando que como todavía no tiene a las personas no lo puede saber.
Se ha llevado algunas “sorpresas”
Asimismo, expresó que se encuentra satisfecho con el ambiente previo al congreso del fin de semana porque se ha dejado hablar en asambleas locales y en congresos provinciales a todo el mundo. Anunció que el viernes, la primera jornada del congreso extraordinario, no va a hacer lo que se hace al "uso", que es hablar una vez elegido secretario general, "si es que lo soy", sino que ha pedido hacerlo antes.
Manifestó que toda la jornada de la mañana del viernes en el congreso extraordinario "es y debe ser de Manuel Chaves" y que él ha pedido hablar en torno a las 17,00 horas, antes de que los delegados voten porque quiere que conozcan su proyecto y tengan "profundo conocimiento" de qué es lo que quiere hacer.
El presidente admitió que ha habido algunas cosas de este periodo precongresual que le han gustado menos que otras y que algunas sorpresas se ha llevado, las cuales se reservó, pero apuntó que, en definitiva, todo ha salido muy bien. Preguntado sobre si conocía con anterioridad al congreso provincial de Jaén que Gaspar Zarrías se iba a mantener como presidente provincial, manifestó que no se lo esperaba porque desconocía que iba a asumir ese cargo. "Pero bueno, tampoco pasa absolutamente nada", apuntó.
Griñán destacó que el PSOE es un partido que ha procesado siempre como norma de comportamiento el "espíritu crítico", de manera que es un partido "muy crítico" y en modo alguno se puede decir que sea pacífico en los "términos del debate". Una vez que se ha discutido, se aprueba un proyecto y éste es el que necesita unidad de impulso, según dijo Griñán, quien señaló que no quiere hablar de una sola voz, porque es partidario de bastantes voces coordinadas y de penetrar en muchos sitios. "Por lo tanto, debate, discusión, proyecto único y, al mismo tiempo, difusión múltiple", dijo.
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