Todos somos conscientes de que el momento actual que viven las empresas y las personas que se encargan de gestionarlas -cambios repentinos, falta de respuestas inmediatas, volatilidad y en definitiva incertidumbre- requiere de mucha capacidad de adaptación y flexibilidad.
Una máxima que
Ignacio Campoy, experto en gestión de las organizaciones y creación de equipos de alto rendimiento lleva por bandera. Así ha insistido una vez más durante la recepción el pasado mes de julio del galardón
CEO del Año en el ámbito de la Formación, un reconocimiento a un apasionado optimista en tiempos de crisis que siempre ve una oportunidad donde otros sólo ven obstáculos.
¿Qué es lo que hay que hacer para llegar a ser reconocido como CEO del año, y sobre todo ahora que todo está tan cuesta arriba?
Fundamentalmente yo diría que se trata de estar totalmente comprometido con el propósito que vas a llevar a la práctica a través de tu empresa u organización. En realidad es el trabajo detodos los que formamos parte de
Formación Universitaria durante los 21 años de su existencia lo que nos ha hecho merecedores del premio CEO del año en el sector educativo. Es un premio que reconoce el esfuerzo de todos. Siempre hemos creído que la formación es esa herramienta diferenciadora para luchar contra la desigualdad social. Durante estos 21 años hemos tratado de facilitar la formación y el aprendizaje profesional a los más desfavorecidos. Y hacia ello se han encaminado nuestras acciones. Hemos promovido diferentes programas de becas formativas gratuitas para colectivos desfavorecidos. Es el caso de las más de 5.000 becas de LinkedInLearning para nuestro alumnado desempleado, el programa formativo, también sin coste para usuarios y usuarias de Proyecto Hombre Sevilla, para las usuarias de la Organización Red Madre y para las asociadas a la plataforma Mujeres Valientes.
Nuestro compromiso total es atender las nuevas necesidades del mercado laboral en un contexto post–pandémico que ha provocado un cambio que demanda el aprendizaje continuo ligado a la empleabilidad.
A veces nos cuesta mostrarnos como somos, con nuestras fortalezas y debilidades y sin embargo muchas veces nos piden sacar nuestro lado más heroico, ante situaciones difíciles como las que afrontamos en la actualidad, ¿tenemos todos esa capacidad? ¿Qué significa ser un héroe hoy?
Sí, todos tenemos la capacidad de ser héroes en algún momento o situación. Los héroes están diseminados por todos los rincones de la organización. Para hablar del héroe tengo que remitirme a los arquetipos que fueron acuñados por Carl Jung. Para Jung el arquetipo del héroe representa la lucha vital por el sentido, por pasar de una visión egocéntrica (CEO´S autocráticos / jerárquicas) hacia algo más grande que el yo, el nosotros (CEO´S humanistas)
En la actualidad, estamos siendo testigos del derrumbe del CEO autocrático / jerárquico dando paso a un nuevo CEO mucho más humanista. Esto ha provocado y está provocando que muchos CEO`S, sientan que han perdido su lugar en la nueva empresa emergente. En conclusión, las empresas y la sociedad en general han evolucionado y evolucionarán. Sin embargo, una cosa está totalmente clara: todas las empresas y todas las sociedades necesitan sus héroes. Por lo tanto, los héroes han sido necesarios, son necesarios y serán necesarios, sean cuales sean los acontecimientos futuros. Ese héroe-persona que se define por una hazaña extraordinaria, donde el valor y la disciplina son dos elementos claves, ese héroe luchador que pelea por el bien común y el cumplimiento de las normas.
Usted afirma que la clave de una gestión eficaz es poner a las personas en el centro, crear una cultura de empresa en la que prime la participación y hace hincapié en sus libros en el compromiso y la pasión como ingredientes fundamentales de esta receta. ¿Cómo se consigue esto en estos momentos donde vivimos un auténtico tsunami económico y empresarial?
Siguiendo la máxima de Tom Peters: “Si tú cuidas a la gente, la gente cuidará del servicio, el servicio cuidará del cliente, el cliente cuidará de los beneficios, los beneficios cuidarán de la reinversión, la reinversión cuidará de la reinvención y la reinvención cuidará del futuro”.
Efectivamente, ahora más que nunca el foco, es decir,“el mejor estado a alcanzar”debe estar puesto en todas las personas, incluidas los stakeholders que interactúan con la empresa,tanto en los internos como en los externos. No existen excusas para dejar de contemplar en el centro de la estrategia a las personas. Somos precisamente los CEO´S los máximos responsables de cuidarlas para generar organizaciones que persigan el bienestar, CEO´s humanistas que favorezcan la autorrealización personal y profesional en la organización (siguiendo la pirámide de Maslow).
Una empresa saludable no es una cuestión de acciones aisladas que luego se llevan a la práctica, por directivos, mandos intermedios o departamentos de manera aislada, sino que estas se deben fundamentar en el propósito, los valores nucleares, creencias y comportamientos alineados.
El futuro es totalmente incierto, parece, que en otoño estaremos inmersos en un tsunami económico, empresarial y laboral. Parece inminente. No obstante, como CEO`S debemos analizar la situación y afrontarla con muchísimo trabajo, fe, convicción y resiliencia, nunca con miedo, parálisis o inacción.
El próximo será ya su cuarto libro donde aborda algo tan relevante hoy como es la inteligencia emocional como herramienta para la gestión eficaz. Esto significa asumir por parte del CEO algo así como el papel de un regulador de emociones en la empresa, con un enfoque de liderazgo humanista, promoviendo la participación como un todo colectivo ¿significa esto que de alguna manera se diluye la jerarquía?
Existen muchos tipos de empresas con sus diferentes tipos de estructuras. Las estructuras muestran en mayor o menor medida la centralización o descentralización de las mismas o los niveles de autoridad y decisión que existen dentro de ellas.Muchas están pasando de una estructura piramidal a una estructura más horizontal con menos niveles de autoridad y decisión.Por lo tanto, si se está diluyendo de alguna manera las empresas con estructuras muy jerárquicas (con muchos niveles de jerarquía y decisión)
Las empresas que están optando por estructuras más horizontales están dado prioridad a los CEO`S con perfil humanista, cuya competencia fundamental es la inteligencia emocional, dentro de la cual se encuentra la autorregulación emocional, la autoconciencia emocional o la automotivación. El nuevo CEO debe contar con muy buenos conocimientos técnicos, vinculados a un perfil muy humanista y una elevada Inteligencia Emocional, que es totalmente básica.
Por último así de forma rápida, ¿cuáles son a su juicio las cualidades fundamentales que a su juicio deben definir a un CEO?
Pues para mí pueden resumirse en el siguiente decálogo +1:
- Capacidad de inspirar
- Ser servicial
- Generar valor para todos los stakeholders
- Tener un alto nivel de orientación a las personas
- Alcanzar asociaciones transformadoras
- Saber moverse en mundos convulsos como VUCA y BANI. Saber enfrentarse a las crisis.
- Ver oportunidades donde otros solo ven problemas
- Conseguir objetivos o metas
- Tener muchísima fuerza de voluntad
- Determinación y resiliencia
10+1 Muchísimo optimismo