Cansados de ver cómo las piedras de la fortaleza de Sancti Petri se iban desmoronando, desde que era propiedad del Ministerio de Defensa hasta que pasaron al Ministerio de Medio Ambiente, se han vivido episodios de desencuentros, de amagos de llegar a un acuerdo y, finalmente, han metido a los albañiles a trabajar de firme de acuerdo con un proyecto definido y definitivo, para que el día de mañana que está a la vuelta de la esquina se pueda contemplar en todo su esplendor a pesar de que habrá algunos que lo mismo que ocurre con la restauración del castillo de San Romualdo, crean que el resultado final no es el que debería.
El resultado de las actuaciones está ya a la vista sin necesidad de entrar en el islote y visitar las zonas que ya están terminadas dentro de la primera fase. Obviamente, que entre cualquier persona en el castillo y lo vea ahora por primera vez, no tendrá el resultado sorprendente del que se hablaba. E incluso si lo conoció cuando estaba en el deplorable estado en que se encontraba, porque no recuerda piedra por piedra dónde se ha tocado y retocado hasta dejarlo prácticamente nuevo.
Como era, como es
Sin embargo, cuando como han hecho los responsables de Kayak de mar Sancti Petri, se pone una junto a otra, las fotogradías de cómo fue y cómo es, esa misma diferencia hace que el observador esté asistiendo a la resurección de un medio cadáver en cuya restauración no creía ya nadie después de tantos años, máxime cuando no es el caso del molino de mareas de Río Arillo que prácticamente lo ven los ciudadanos al menos una vez a la semana.
Con el respeto más absoluto a lo que fue o a lo que pudo ser, piedra por piedra, se ve ya la fortaleza por fuera y por dentro como será cuando se ponga en valor por parte de los dos ayuntamientos, aunque también es cierto que queda mucho que insistir, sobre todo en estos tiempos de crisis, para que el Ministerio de Medio Ambiente termine lo que tan bien ha comenzado.
Cada ayuntamiento jugará sus cartas
Ninguno de los dos ayuntamientos que se disputan la pertenencia del islote de Sancti Petri a sus respectivos términos municipales -aunque las sentencias al repecto dan la razón a San Fernando y sólo verlo desde arriba con marea baja queda claro que no es de Chiclana- ha añadido discordia al proyecto de Medio Ambiente.
Antes bien, en el propio castillo, todavía en tan malas condiciones como estaba, los alcaldes de San Fernando y de Chiclana, Manuel María de Bernardo Foncubierta y José María Román, respectivamente, hablaron de futuro conjunto y de gestión de unas instalaciones que se pueden convertir en un atractivo de primera magnitud.
Ahora sólo hace falta que desde San Fernando, como seguro que hará Chiclana, se pongan los medios para llegar al islote desde Gallineras o desde la Punta del Boquerón, si quiere tener algo más que la titularidad siempre negada por el otro.
Un proyecto muy ambicioso en varias fases distintas
El Ministerio de Medio Ambiente anunció a principios del año pasado la adjudicación de las obras de rehabilitación del Castillo de Sancti Petri a la UTE formada por las empresas Acciona Infraestructuras SA y Freyssinet SA por un importe final de 3.617.254 euros, una cantidad muy por debajo del presupuesto base de licitación y que en su día fue fijado en casi 4,5 millones de euros.
Con un plazo de ejecución de trece meses desde que comenzaran los trabajos, el objetivo planteado con este proyecto es bastante ambicioso, ya que incluye las obras necesarias para la consolidación y rehabilitación del monumento, teniendo muy en cuenta varias premisas como son su valor patrimonial, histórico, social, arquitectónico y de ingeniería y, por otro parte, el entorno marino donde está ubicado, nada más y nada menos que el islote de Sancti Petri. Para ello fue necesario un trabajo de campo previo que se prolongó por espacio de 17 meses y en el que participaron un gran número de profesionales pertenecientes a distintos campos vinculados a la rehabilitación, tales como ingeniería, historia, arquitectura, petrología, medio ambiente, etc.
Actuaciones previstas
Las actuaciones persiguen la recuperación de la fisonomía original del Castillo de Sancti Petri, tratando de evitar con ello el descalce de sus muros exteriores y, a la vez, dotar al islote de un punto de atraque. Para ello, se prevén cinco intervenciones bien diferenciadas entre sí.
Por un lado, tareas de saneo y limpieza como paso previo a la consolidación del monumento y la regeneración estructural del edificio como son el prejuntado, cajeado y reposición de piezas, reconstrucción de perfiles de muros e inyección de grietas.
En una tercera fase se encuentra la reposición de las cubiertas de madera, ya que dado su fuerte deterioro se estimó necesario su desmontaje, protección y reparación y su posterior montaje. El plan de obra recoge también acciones encaminadas a la protección marina, siendo ésta quizá la más importante, dado que el oleaje del mar ha provocado un fuerte descalce de los muros.
Por último, está previsto llevar a cabo trabajos que permitan la construcción de un embarcadero, al objeto de el islote cuente con un lugar de atraque para embarcaciones de pequeño calado que permitan visitar el monumento.
Este último punto es fundamental toda vez que la idea de todas las Administraciones involucradas persiguen poner en valor el castillo haciéndolo visitable y manteniendo una infraestructura al respecto, única forma de evitar que el deterioro vuelva de nuevo a hacerse dueño de los muros sobre los que se dice que se asentó el templo de Hércules.
(Enlace con el blog de KDM Sancti Petri
http://kdmsanctipetri.blogspot.com/2009/12/obras-en-el-castillo-antes-y-despues.html)
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
