Sin salir de la Rod Laver Arena desde que comenzó el torneo, Nadal lleva anotadas ya tres victorias con un solo parcial en el camino. Lo ideal para él y lo que buscan todos, es llegar lo mejor posible físicamente a los cuartos de final, pero ayer el gran tenis desplegado por su rival le impidió seguir imbatido, rango que por su parte del cuadro únicamente ostenta el británico Andy Murray, que despachó al francés Florent Serra, por 7-5, 6-1 y 6-4.
Ante Kohlschreiber significó además el partido 500 de su carrera, sembrada con 408 triunfos, y para obtenerla necesitó tres horas y 30 minutos.
La confianza de sus cuatro triunfos anteriores sobre el germano, a quien ya derrotó también en Melbourne en 2007, ayudó al de Manacor que se mostró muy superior en los dos primeros sets, pero que se vio sorprendido por el gran despliegue ofensivo del su rival al acabar el segundo.
En un encuentro anterior, Andy Roddick anotó la sexta victoria ante Feliciano López, al derrotarle por 6-7 (4), 6-4, 6-4 y 7-6 (3) en dos horas y 32 minutos en un duelo de excelentes sacadores, en el que ambos basaron todo su potencial en el servicio y acabaron con 29 directos cada uno.
Feli pudo prorrogar el encuentro de haber ganado el desempate del cuarto set, pero jugó los primeros cuatro puntos de manera poco acertada y Roddick se sintió muy seguro. López salvó dos bolas de partido, pero un resto de revés suyo a la red dio el triunfo al estadounidense, que ahora se medirá con el chileno Fernando González.
“He jugado en general un partidazo, me he sentido muy bien, pero en momentos importantes, al final del segundo y tercer set, me he sentido algo nervioso y le he regalado un par de bolas que no tocaba”, admitió Feliciano. “En el desempate he fallado un par de puntos y se me ha puesto enseguida 4-1 y no he podido remontar”, dijo.
En otro partido de la jornada, Karlovic venció a Ljubicic (6-4, 6-2, 2-6 y 7-5) y se medirá con Nadal en octavos.
Henin sufre para ganar y Clijster, eliminada
En el cuadro femenino, Henin estuvo al borde del precipicio, pero logró mantener las ideas claras y la cabeza fría. Llegó a ir un set abajo y 1-3 en el segundo, cuando por fin encontró la forma de doblegar a la rusa Alisa Kleybanova, por 3-6, 6-4 y 6-2, la victoria número 500 en su carrera.
En su segundo torneo después de volver al tenis, tras 18 meses de retirada, y tras el intenso partido contra la rusa Elena Dementieva, Henin, campeona del 2004, sintió resaca.
“Me enfrenté con varias cosas y mi cuerpo sufrió mucho”, dijo, “después de dos años fuera es normal que necesite algo de tiempo para que los músculos estén en forma otra vez”, consideró.
“Dormí muy mal, solo cinco horas y cuando me desperté sabía que iba a ser duro, porque estaba cansada”, añadió la belga que mostraba un anillo de diamantes en su dedo.
“No me lo ha regalado ningún novio”, dijo, “es un regalo de un amigo, ya me extrañaba que esa pregunta no me la hubieran hecho antes”. Su compatriota Kim Clijsters no estuvo tan alegre, pues Petrova le endosó la derrota más hiriente de su carrera al vencerla por 6-0 y 6-1.
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