El conjunto castellonense parte como favorito por militar en una categoría superior, por el resultado de la ida y por la mejoría mostrada en las últimas semanas, aunque el Celta ha sumado once de los últimos quince puntos en la Liga de Segunda División.
Para el Villarreal, el partido se presenta con muchas dudas, que no se resolverán hasta hoy. Santi Cazorla, Ángel López, Gonzalo Rodríguez y Cani, atraviesan diversos problemas físicos.
Esta circunstancia obligará, con toda probabilidad, al entrenador del equipo, Ernesto Valverde, a contar con algún jugador del filial para completar la eliminatoria, tal y como ocurrió en el partido de ida de la pasada semana.
El empate obtenido en Vigo y la igualada en casa en Liga ante el Almería del pasado sábado han reducido el ambiente de optimismo que se vivía en torno al equipo, lo que no supone que haya desaparecido la confianza en superar la eliminatoria.
Todos los estamentos del Villarreal han insistido en los últimos tiempos en el interés que existe por avanzar en la Copa del Rey, un torneo que no se le ha dado bien al equipo en los últimos años.
El Celta, que atraviesa por su mejor momento de la temporada tras encadenar seis partidos sin perder, buscará en el Madrigal eliminar al Villarreal.
El empate a uno que los castellonenses lograron en Balaídos le da una pequeña ventaja en la eliminatoria a los mañana locales, aunque el Celta no renuncia a nada y visitará al submarino amarillo con la moral reforzada tras el convincente triunfo del pasado sábado en el campo del Gimnástic (0-2).
Además, en el encuentro de ida, los de Eusebio ya demostraron que pueden plantarle cara a un Villarreal que es el que más se juega en el partido.
Una derrota dejaría bastante tocado al equipo de Ernesto Valverde, que, tras exhibirse en liga en el Camp Nou, no ha logrado pasar del empate ante el Celta en la Copa y el Almería, también en campeonato liguero.
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